En el año 1984 el cine vasco parecía vivir la eclosión de una nueva etapa que finalmente tan solo se concetó en un puñado de títulos. Sin lugar a dudas, la película Tasio, primer largometraje de Montxo Armendariz, en el que combinaba documento y ficción a partir de la figura del carbonero Anastasio Ochoa, interpretado…