Día: 5 de diciembre de 2015

Punto de vista apoya a un cineasta iraní

punto de vista 16El Festival Internacional de Cine de Navarra avanzado ya la primera parte de su programación a concurso con dos películas recién terminadas e inéditas y que verán la luz en el certamen navarro. La X edición de Punto de Vista contará dentro de su Sección Oficial y competitiva con los estrenos de las películas Writing on the city, de Keywan Karimi y Oleg y las raras artes, de Andrés Duque. A mediados de diciembre se conocerán el resto de títulos que integrarán esta sección, que desde la pasada edición se denomina La Región Central. Por otro lado, el Festival inicia la realización de un filme de apoyo al director iraní Keywan Karimi, sumando las voces de 223 realizadores de todo el mundo que aporten una palabra para reivindicar justicia para este cineasta sobre el que pesa una condena de seis años de prisión y 223 latigazos. Su delito se titula Writting on the city y es una película. Con este filme colectivo, se busca que la fuerza de las palabras sea más efectiva que los golpes de castigo que penden sobre el cineasta kurdo-iraní, y el Tribunal Revolucionario Iraní suspenda la condena por la presión mediática. En tan solo unas semanas, el 23 de diciembre, Keywan Karimi recibirá la resolución a su recurso a la sentencia y conocerá definitivamente su destino. Punto de Vista proyectará el filme en su sección oficial, pero la presencia de su autor en febrero de 2016 en Pamplona es todavía un enigma.

«Perseverancia. Entrevista con Serge Toubiana», de Serge Daney

perseveranciaSerge Daney supo que el cine era el lugar del padre muerto y su pensamiento se recoge en el libro Perseverancia. Entrevista con Serge Toubiana. Fue un niño pobre y supo que los pobres eran los pequeños, los que se arreglan solos y se educan a sí mismos, los que agradecen estar en este mundo. El mundo, que no es la sociedad ni la cultura, que es la hormiga en la hierba y el muro carcomido por el sol, lo fascinaba. No creyó en ningún paraíso prometido sino en el tiempo presente. No tuvo ninguna posesión, excepto esos placeres sencillos y no acumulables, esas alegrías simples, que son el escudo y el lujo de los huérfanos. Le fueron concedidos treinta años de vida activa, los treinta años del cine moderno que trazan el arco desde Roma, ciudad abierta hasta el asesinato de Pasolini. Se sumergió en la imagen y miró, con todas sus fuerzas miró, su forma. Porque «la forma es deseo, el fondo no es más que la tela cuando ya no estamos allí». Le enfermedad arrasó su cuerpo. Los huesos estaban marcados; las cartas también. Aunó una extraordinaria lucidez teórica con el despliegue de una ternura desarmante. Editorial Shangrila.