Los miserables, ópera prima de Ladj Ly, obtiene el reconocimiento a mejor película en la 45 edición de los premios César del cine francés, que, pese a la polémica, ensalzan a Roman Polanski como mejor director por El oficial y el espía. Las dos cintas estaban empatadas con doce nominaciones cada una y la de Polanski, que no acudió a la gala, estaba en el punto de mira después de que asociaciones feministas y otras voces se manifestaran en contra del reconocimiento otorgado con tantas candidaturas al cineasta, acusado de violación. La película de Ly se impone con cuatro estatuillas, incluida la de mejor actor revelación (Alexis Manenti), mejor montaje y premio del público. La de Polanski le sigue con tres, al sumar la de mejor vestuario y mejor adaptación, una distinción dirigida también personalmente al cineasta, junto con Robert Harris. Polanski, del que no se leyó un mensaje en su nombre, no se había personado para «proteger» a su familia, aunque ello le fuera a impedir, según apuntó este jueves, «hacer frente a un autoproclamado tribunal de la opinión pública dispuesto a pisotear los principios del Estado de derecho para que lo irracional triunfe de nuevo«. Parásitos, del surcoreano Bong Joon-ho, se ha alza con el César a Mejor película extranjera y deja sin premio a la película española Dolor y gloria, de Pedro Almodóvar, como ya pasara en los Oscar de Hollywood.
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