Con el mundo del cine y la televisión dándoles la espalda por completo, los Globos de Oro celebran su edición más triste e irrelevante con un evento sin estrellas de Hollywood ni retransmisión televisiva que corona a El poder del perro y la nueva West Side Story. La película de Jane Campion se lleva tres galardones: mejor película dramática, mejor dirección para la cineasta Jane Campion y mejor actor de reparto para Kodi Smit-McPhee. Por su parte, el «remake» de West Side Story también hace triplete con los premios a la mejor cinta de comedia o musical, mejor actriz para la hispana Rachel Zegler y mejor actriz de reparto para la también latina Ariana DeBose. Will Smith derrota a Javier Bardem como mejor actor de una cinta dramática por King Richard, mientras que Nicole Kidman, compañera de Bardem en Being the Ricardos, gana el Globo de Oro a la mejor actriz dramática. La cinta de Disney Encanto gana el Globo de Oro a la mejor película de animación y la japonesa Drive My Car, de Ryûsuke Hamaguchi recibe el premio al mejor largometraje en una lengua extranjera, una categoría en la que también estaba nominada Madres paralelas, de Pedro Almodóvar. Hans Zimmer consigue el reconocimiento a mejor banda sonora por Dune, en detrimento de Alberto Iglesias que competía por su trabajo en Madres paralelas. Por su parte, Kenneth Branagh gana el premio al mejor guion por Belfast y Billie Eilish vence en la categoría de mejor canción por No Time to Die, de la cinta homónima de James Bond.
crónica de cine