Donostia, día 6: Nicloux, Waddington y Funes

La cineasta Belén Funes debuta en el largometraje y directamente en la presente edición del Festival de Cine de San Sebastián. Sú ópera prima, La hija de un ladrón, está protagonizada por Eduard Fernández como el padre de Sara, personaje encarnado por Greta Fernández, su hija también en la vida real. “Fue ella la que me ofreció participar en este proyecto –explica el actor– y me pareció muy bien acompañarlas, a ella y a Belén, en este viaje por una Barcelona muy poco contada, sobre todo por la honestidad que hay en su mirada”. En la película, Sara es una joven de 22 años que tienen un bebé en cuya vida reaparece su padre tras años de ausencia por haber estado en prisión. La otra película de la jornada es Thalasso,en la que Guillaume Nicloux continúa la narración de El secuestro de Michel Houllebcq cinco años después. Ahora, Michel y Gérard Depardieu coinciden en una cura de talasoterapia en Cabourg y juntos tratan de sobrevivir al régimen saludable que el establecimiento intenta imponerles. “Houellebecq y Depardieu forman un tándem muy singular. No se conocían antes. Fue emocionante organizar el encuentro y dejar que se sorprendieran. Ellos son como se les ve, es su carácter, pero lo divertido también es jugar con su imagen pública. Además, aquí se pueden dejan llevar porque se ocultan detrás de la ficción”, declara el director. La jornada se completa con Patrick, de Gonçalo Waddington, en la que un niño de 8 años secuestrado en el centro de Portugal en la primavera de 1999, reaparece 12 años después en una celda en París. El protagonista, según el director, es muy inteligente y tiene nociones del bien y el mal, pero distorsionadas por un periodo muy especial de educación social y emocional en su vida. «Hasta los diez años ha tenido una educación normal, criado por sus padres, pero después ha pasado ocho años con alguien que le amaba de alguna manera, le nutrió y era todo para él, un padre, un amigo, un amante, pero también le hirió«, explica.