Avanza la presente edición del Festival de Cine de San Sebastián con dos películas a concurso. Por un lado, y procedente del fustrado por el coronavirus Festival de Cine de Cannes, llega Sutemose (In the dusk) del director lituano Šarūnas Bartas, que narra la historia de Untė, un joven perteneciente el ejército partisano que resiste a la ocupación soviética. El cineasta desmenuza la historia de su país en este filme ambientado en 1948, en una zona rural desolada por la guerra terminada tres años antes, donde un grupo de partisanos resisten en los bosques contra la ocupación soviética. «No es fácil hablar de la historia de tu propio país, para mi fue muy doloroso«, asegura en rueda de prensa Bartas, u añade que «tengo un vínculo muy estrecho con ese periodo. Nací casi a la vez que mataran al último partisano. Mis abuelos y bisabuelos siempre me hablaban acerca de esta cuestión desde la niñez«. Por otro lado, el aclamado documental Courtroom 3H, del español Antonio Méndez Esparza, está ambientado en el tribunal de familia de Tallahassee, la ciudad de Florida donde reside el cineasta desde hace años. A lo largo del metraje se suceden decenas de vistas de padres desesperados y agobiados de problemas -pobreza, cárcel, marginación-, que pese a todo se esfuerzan por mantener la patria potestad sobre sus hijos. «Todo es fruto de la casualidad, de estar ahí«, comenta el director, asegurando que «rara escena no era tensa» durante el rodaje. Por último, el cine vasco celebra su tradicional Gala del Cine Vasco en la que se combina un repaso a la cosecha de películas de este año y con sendos premios recogidos por la directora de casting Sara Bilbatua y el programa de ETB «La noche de…» presentado por Félix Linares.
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