Categoría: Crónica 2017

Los datos de asistencia al cine en España, así como los de recaudación, parece que comienzan a aflorar un resurgimiento de la asistencia a los cines como forma de ocio. De hecho, es relevante que este año se haya superado una cifra que no se conseguía desde antes de que comenzara la crisis económica prácticamente. Un total de 100,27 millones de espectadores fueron a las salas de cine en España en 2016, lo que supone un 6 % más que el año anterior, y la recaudación total alcanzó 601,77 millones de euros, un 5 % más. Es la primera vez desde hace ocho años, en 2009, que el número de espectadores rebasa los 100 millones, según datos provisionales facilitados por la consultora Comscore Spain, que también desvelan que el precio medio de una entrada de cine bajó de 6,07 euros en 2015 a 6,01 en 2016. La película más vista del año, con 4,5 millones de entradas vendidas y una recaudación de más de 26 millones de euros, fue Un monstruo viene a verme, de Juan Antonio Bayona. Le siguieron, en este orden, Mascotas (21,3 millones de euros y 3,8 millones de espectadores); Buscando a Dory (17,6 millones de euros y 3,19 millones de espectadores); El libro de la selva (16,8 millones de euros y 2,99 millones de espectadores) y El renacido (14,2 millones de euros y 2,19 millones de espectadores).

Un individuo cambia las letras del famoso letrero blanco de Hollywood, en Los Ángeles, que ahora muestra la palabra «Hollyweed» en referencia a la marihuana, cuya posesión, consumo y venta es legal a partir de hoy en todo el estado de California. Alrededor de la medianoche, un alguien subió a la colina del letrero y cubrió con dos lonas parte de las dos letras «o» de la palabra «Hollywood» con el fin de que parecieran dos letras «e». De esta forma, los habitantes de Los Ángeles pueden leer en el letrero la palabra «weed» (marihuana), que ha pasado a sustituir a la última parte de «Hollywood». Como si fuera un símbolo de estos tiempos en los que Hollywood, falto de ideas, se dedica a realizar remakes, secuelas o precuelas, la iniciativa no es nueva ya que el 1 de enero de 1976, otro hombre, Danny Finegood, quiso conmemorar la entrada en vigor de una ley que despenalizaba la posesión del cannabis en California con el mismo golpe de efecto.