Cannes, día 5: Porumboiu y Yinan

Después de la resaca de la presentación de Dolor y gloria, de Pedro Almodóvar, el cineasta ofrece una rueda de prensa en la que asegura que «no ha conocido una lluvia tan feliz como la de esta mañana» tras la «noche de anoche«. Hoy toca el turno Albert Serra quien, tras el éxito de La Mort de Louis XIV, confirma con Liberté su preferencia por los elencos eclécticos de actores profesionales y aficionados. Presentada en «Una cierta mirada», la película se ambienta en una zona de «cruising«, donde todos están en el mismo nivel: ricos y pobres, bellos y feos, hombres y mujeres, amos y criados. En la sección oficial, La Gomera (The Whistlers), es un cinta en la que el rumano Corneliu Porumboiu sigue el periplo por las Islas Canarias de un policía corrupto encargado de recopilar información para liberar a un hombre de negocios con un pasado turbio. Sin embargo, para lograr su objetivo, deberá aprender el silbo, una lengua basada en silbidos única en el mundo que solo conocen los habitantes de la Gomera. Esta forma de comunicación centenaria de La Gomera, patrimonio inmaterial de la humanidad desde 2009, se recupera en este filme en el que también interviene el cineasta Agustí Villaronga. Por otro lado, Diao Yinan dirige Nan Fang Che Zhan De Ju Hui (The Wild Goose Lake), con la que sigue ahondando en las brechas sociales de su país. Se trata de un thriller oscuro presentado protagonizado por Hu Ge y Wan Qian, que no despierta mayor interés. Así mismo, Bruno Dumont retorna en «Una cierta mirada» el mito de Juana de Arco, tras el musical Jeannette (2017), y ahora adapta las dos últimas partes de Domrémy, una obra de Charles Péguy, en Jeanne (Joan of Arc) con la música del cantante francés Christophe. Finalmente, cuatro años después de Love, el director argentino Gaspar Noé regresa a la sección oficial, en la Proyección de medianoche, con una nueva película «sorpresa» Lux Aeterna, análisis conmovedor sobre el respeto de las creencias, el trabajo de actor y el arte de la dirección.