Cannes, día 4: Desplechin y Saleh

Cannes, día 4: Tras analizar los inicios de la revolución egipcia en El Cairo confidencial (2017), Tarik Saleh se presenta por primera vez a competición en el Festival de Cine de Cannes con Walad Min Al Janna (Boy from Heaven). El cineasta, periodista y artista visual sueco vuelve a Egipto y, desentraña los entresijos políticos y religiosos que rigen la mayor universidad del país. La otra película a competición del día es Frère et Sœur (Hermano y hermana), de Arnaud Desplechin, protagonizada por Marion Cotillard y Melvil Poupaud como dos hermanos que se han odiado y aborrecido desde hace veinte años, pero, cuando sus padres mueren en un accidente de tráfico, se ven obligados a mirarse a la cara, comunicarse y enfrentarse al persistente rencor que les separa. En la «Quincena de los Realizadores» Elena López Riera asombra con su primer largometraje, El agua, que compite por la Cámara de Oro. La alicantina ya estuvo en Cannes en 2015 con su corto Pueblo, después llevó a Locarno Las vísceras y allí mismo ganó en 2021 con Los que desean, que también estuvo en el Festival de Cine de San Sebastián. Por otro lado, en el apartado de proyecciones especiales el cineasta chileno Patricio Guzmán presenta Mi país imaginario, en la que sigue con su cámara a los manifestantes, decididos frente a los cañones de agua, y recorre los grafitis con la palabra «Evade» inscrita en los muros de la ciudad hasta llegar al referéndum de 2020 y la elección de Gabriel Boric. En esta misma sección se puede ver Le Petit Nicolas – Qu’est-ce qu’on attend pour être heureux?, en la que los directores, Amandine Fredon y Benjamin Massoubre, presentan una película de animación insólita, a medio camino entre el humor infantil de los libros y una exploración sobre el origen del personaje y de sus creadores. Finalmente, George Miller se sumerge con Three Thousand Years of Longing, en un relato filosófico y fantasioso de la mano de la tumultuosa historia de un genio que viaja en el tiempo. Una oda a la ficción encarnada por Tilda Swinton e Idris Elba, y presentada fuera de concurso, siete años después de la trepidante Mad Max: Fury Road.