Día: 26 de octubre de 2019

«Öndög (Huevo de dinosaurio)» Espiga de Oro en la SEMINCI

La película Öndög (Huevo de dinosaurio), producción de Mongolia del realizador chino Wang Quan’an, gana la Espiga de Oro de la 64 edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid. Al máximo galardón hay que sumar el premio a la mejor dirección de fotografía, de la que es responsable Aymerick Pilarski. Öndög es el séptimo largometraje del director, considerado como uno de los directores y guionistas más importantes e influyentes en el mercado cinematográfico chino. El Jurado Internacional concede la Espiga de Plata a A vida invisível de Eurídice Gusmão (La vida invisible de Eurídice Gusmão), producción germano brasileña que firma el director carioca Karim Aïnouz y que también proporciona a sus protagonistas, Carol Duarte y Julia Stockler, el premio a la mejor interpretación femenina. El premio «Ribera del Duero» al mejor director a Rúnar Rúnarsson por su trabajo en Bergmál (Eco) y el «Pilar Miró» al Mejor Nuevo Director recae en la directora argelina Mounia Meddour por su ópera prima Papicha, que también ha obtenido el Premio del Público. El galardón a la mejor interpretación masculina es concedido a Levan Gelbakhiani, protagonista de la película Da Cven Vicekvet (And Then We Danced), de Levan Akin. Finalmente, el Premio «Miguel Delibes» al Mejor Guion va a manos de Jean-Pierre y Luc Dardenne por Le Jeune Ahmed (El joven Ahmed), película que también logra el premio «José Salcedo» al mejor montaje, que se otorga por primera vez, para los editores Marie-Hélène Dozo y Tristan Meunier.

Fallece el productor Robert Evans

El productor estadounidense Robert Evans, figura del estudio Paramount y un estandarte del Nuevo Hollywood que impulsó películas como Chinatown (1974) o El padrino (1972), fallece a los 89 años. En julio de este año, Evans terminó su relación contractual con Paramount, que se extendió por más de medio siglo. Siendo apenas un treintañero, Evans se hizo cargo de la producción en Paramount a mediados de los años 60 justo a tiempo para el surgimiento del Nuevo Hollywood, un movimiento que cambió la anticuada industria de los grandes estudios para apostar, en su lugar, por nuevas temáticas como el sexo y la violencia y por una generación de cineastas y actores con ganas de cambiar las cosas. Bajo la supervisión de Evans, ya fuera como productor directamente implicado en las películas o como gran supervisor desde Paramount, se gestaron cintas como La semilla del diablo (1968) y Chinatown de Roman Polanski, las dos primeras partes de El padrino de Francis Ford Coppola, Love Story (1970) de Arthur Hiller o Harold y Maude (1971) de Hal Ashby, entre muchas otras. Evans se casó y se divorció en siete ocasiones, y se hundió en la depresión y los problemas de adicciones a partir de los años 80. En los 90 volvió a la actividad profesional, pero sin el brillo de su época dorada.