La cuarta jornada del Festival de Cine de Venecia trae a la sección oficial las proyecciones de Adagio, de Stefano Sollima y Maestro, de Bradley Cooper. El cineasta italiano Stefano Sollima vuelve a sumergirse en las cloacas de la criminalidad en Adagio, una trepidante persecución por la Roma más oscura para relatar la historia de un joven (Gianmarco Franchini) víctima de una extorsión que termina trabajando para los servicios secretos con el objetivo de ofrecer información que permita dar caza al misterioso patrón de la noche romana. Por su parte, Cooper, ausente del Certamen por la huelga de Hollywood, dirige e interpreta un biopic sobre el músico Leonard Bernstein recibido ente ovaciones por su doble trabajo y controversias por la falta de contexto político del filme, así como su afán por suprimir el trabajo del artista como activista LGBT+. En esta misma jornada el actor hongkonés Tony Leung, recibe el León de Oro honorífico y Roman Polanski presenta, fuera de concurso The palace, comedia recibida con opiniones mayoritariamente negativas, ambientada en la Nochevieja del año 1999 y en un entono de gente adinerada con el miedo del efecto 2000 sobre sus cabezas. También fuera de concurso Harmony Korine presenta Aggro dr1ft, filmada íntegramente a través de lentes térmicos.
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