El director, guionista y productor estadounidense Martin Scorsese protagoniza un encuentro exclusivo para los miembros de la Academia de Cine, en el que dialoga con el cineasta y escritor español Rodrigo Cortés, de cuyo proyecto más reciente, Escape, es productor ejecutivo. “Trato de mirar siempre adelante y no detrás”, declara el carismático cineasta ante un auditorio que le brinda una calurosa bienvenida con todo el público puesto en pie. El neoyorquino habla de su evolución como cineasta, desde su primera película a Los asesinos de la luna. “Me he dado cuenta con el tiempo que he explorado la técnica todo lo que he podido y ha llegado un momento en el que no tenía que demostrarme nada. Nos hemos acostumbrado al movimiento, al CGI, hasta en los anuncios, y son increíbles, la cámara vuela y dices ¿Qué hago yo si la imagen no vale nada? Vamos a quitarlo todo y vamos a ver qué sucede”, explica sobre esta depuración en la que trata “de pensar y sentir algo distinto y no interferir para mostrar que puedo hacer pirotecnia con la cámara y con el sonido. Y así llegué a Silencio, El irlandés y Los asesinos de la luna”, apunta. Apasionado de la música, que considera “la forma más pura de arte”, el maestro neoyorkino comparte este y cada uno de los elementos que conforman una película: los títulos de crédito iniciales, el trabajo con los actores, la banda sonora o el montaje. “No quiero ponerme límites con lo que se considera un relato. No sé si quiero que me limite una forma estricta de contar una historia”, asegura Scorsese, que cree que el público “no tiene por qué saberlo todo. Yo todavía sigo sin saber lo que pasa en mis películas”, bromea. Entre los asistentes al acto figura la reina Letizia, quien ya coincidieron en el año 2018 en un acto homenaje en la Antigua Fábrica de Armas de la Vega, en Asturias, cuando el director recibió el Premio Princesa de Asturias en el ámbito de las bellas artes.
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