El ministro de Cultura de Francia, Franck Riester, anuncia nuevas medidas para luchar contra el acoso sexual en la industria del cine, en medio de la polémica que envuelve al director Roman Polanski, acusado la semana pasada por la fotógrafa Valentine Monnier de haber sido violada por él en 1975, cuando ella tenía 18 años. Durante un encuentro sobre la paridad y la diversidad en el cine, el ministro francés asegura, sin mencionar a Polanski: «El talento no es una circunstancia atenuante, el genio no es una garantía de impunidad«. Y continúa: «Por muy grande que sea una obra, esta no es excusa para las eventuales faltas de su autor«. Riester agrega que en la industria del cine hay «jóvenes talentos que quieren triunfar y personas que se aprovechan de ello«, aunque también toma distancia de lo que él denomina el «tribunal de la opinión pública«. Así, las ayudas otorgadas por el Centro Nacional de Cine estarán condicionadas a la prevención y detección de riesgos sobre acoso sexual, se organizarán formaciones de prevención para los profesionales y se creará una célula de alerta y escucha para las víctimas.
crónica de cine