Donostia, día 8: Sánchez Arévalo

Concluyen las proyecciones de la sección oficial del Festival de Cine de San Sebastián con la presentación, fuera de concurso, de Diecisiete, de Daniel Sánchez Arévalo, quien retorna a la gran pantalla tras un parón de seis años. La película, una producción de Netflix, es una «road movie» en la que un joven de 17 años, interno en un centro de menores, participa en una terapia de reinserción con perros donde establece un vínculo indisoluble con uno tan apocado y esquivo como él. Cuando un día su perro no aparece porque por fin ha sido adoptado, Héctor, lejos de alegrarse, decide escaparse para buscarlo. Así empieza un viaje inesperado, en el que participan su hermano mayor Ismael, su abuela Cuca, dos perros, una vaca y otros animales. Además, una emocionada Penélope Cruz recibe el Premio Donostia envuelta en aplausos. Su gran amigo Bono, cantante de U2, es el encargado de entregarle el premio haciendo una «aparición sorpresa» en el escenario. La actriz confiesa que sus dos sueños “poder convertirme en madre algún día y poder dedicarme a lo que ha sido mi pasión desde que he sido una niña: la interpretación”, estaban cumplidos; y agradece el apoyo de sus padres y de los directores que la han acompañado en este camino: Pedro Almodóvar, Bigas Luna y Fernando Trueba, entre otros. La actriz dedica este premio a “mis dos preciosos hijos y a mi marido Javier, él también estaba incluido en mis sueños”.