40 Festival de Cine Mudo de Pordenone. Reflexiones sobre “Maciste en el infierno”, por Catherine A. Surowiec y Piero Colussi

40 Festival de Cine Mudo de Pordenone. Reflexiones sobre “Maciste en el infierno”, por Catherine A. Surowiec y Piero Colussi
“¿Cuál fue la primera película de mi vida? En todas mis películas, he intentado recrear una imagen que quedó profundamente grabada en mi memoria. La película se titulaba «Maciste en el infierno» (Maciste all’inferno). La vi en los brazos de mi padre, detenido en medio de una gran multitud, con su abrigo empapado porque había estado lloviendo afuera.
Puedo recordar a una mujer grande con el vientre desnudo, su ombligo, y unos grandes ojos maquillados y brillantes. Con un imperioso movimiento de brazo creó alrededor de Maciste, – que también estaba semidesnudo y tenía un garrote en la mano -, un círculo de lenguas de fuego …”
Así hablaba Federico Fellini de su primer recuerdo de cine.
El delirante film “Maciste en el infierno” de Guido Brignone (Maciste all’inferno, Italia, 1926) es reconocido hoy como una de las obras maestras de la historia del cine italiano. Esta fantástica incursión en lo sobrenatural es sin duda la mejor de toda la serie de películas protagonizadas por Bartolomeo Pagano dando vida al adorable forzudo Maciste, que apareció por primera vez en pantalla en la épica “Cabiria” de Giovanni Pastrone, en 1914.
El historiador de cine italiano Vittorio Martinelli, en el libro “Maciste y compañía. El gigante bondadoso del cine mudo italiano” (Gemona, 1981), quizás es quien mejor ha descrito los elementos que han hecho de esta película un clásico:
“Maciste en el infierno” es una mezcla extraordinaria de lo fantástico y lo grotesco, lo dulce y lo sentimental, lo cómico y lo trágico.
El talento de Guido Brignone, junto con el mago de los efectos especiales, el turolense Segundo de Chomón, fusionaron con éxito a Dante y Méliès, Goethe y Fritz Lang, Gustave Doré y Alex Raymond, para producir una curiosa película que aún hoy se disfruta muchísimo. Maciste sigue fascinando en esa mezcla de expresionismo, historieta, sensualidad mediterránea, y goticismo diabólico.
En medio de todo esto se halla Maciste, tan a gusto, rodeado de una Barbariccia (1) que nos recuerda al Dr. Caligari, un Plutón que nos recuerda a Mangiafuoco (2), dos diablillas sexis, y un gran número de muertos vivientes que parecen sacados de una estampa medieval «.
Con seguridad se trata de una de las obras más notables del cine mudo italiano. Durante años, esta película sólo estuvo disponible en copias de reimpresiones diferentes de los años cuarenta, con banda sonora. (Incluso apareció una en Nueva York en junio de 1931, en una versión de sonido que fue descrita en el New York Times como “una partitura inoculada, y algunos efectos de sonido sincronizados” «)
Estas versiones mutiladas nos dan sólo una vaga idea de su excepcional calidad original. En noviembre de 1992, después de dos años de investigación, la Filmoteca de Bolonia estrenó su versión final restaurada de “Maciste all’inferno” en su festival “Il Cinema Ritrovato”.
Trabajando principalmente a partir de dos copias de nitrato, del Museo del Cine Danés (Danish Filmmuseum) en Copenhague y la Filmoteca de Brasil (Cinemateca Brasileira) en São Paulo, más algunas impresiones de seguridad de la Filmoteca Nacional en Roma (Cineteca Nazionale ), y la George Eastman House en Rochester, Nueva York, casi todo el metraje original fue restaurado, en la mejor calidad visual posible, con el tinte original, al igual que los gráficos y el texto de los intertítulos originales en italiano.
Aunque las dos impresiones principales de partida procedían del mismo negativo, tenían muchas diferencias. La copia danesa era más larga y de mejor calidad, pero carecía de los efectos especiales de Chomón. También faltaban las escenas más eróticas, algunos de los gráficos originales de los títulos, y muchos de los intertítulos.
La versión brasileña estaba extremadamente fragmentada y en estado frágil, pero contenía las escenas eróticas del infierno.
La restauración resultante fue uno de los primeros grandes proyectos de LUMIÈRE, y uno de los más exitosos. El público internacional puede disfrutar hoy esta entretenida película, y ver por sí mismos por qué Fellini a menudo la cita como una de las películas que más le impresionó e influyó.
  (Adaptación del texto de Catherine A. Surowiec publicado en “El proyecto LUMIERE: La encrucijada de los archivos de cine europeos, 1996”)  
La siguiente restauración del año 2009 realizada por la Cineteca de Bolonia y el Museo Nacional del Cine de Turín incluye los intertítulos originales que describen el inframundo con tercetos dantescos. Se reconstruyeron usando documentos conservados en el Museo Nacional del Cine. El film fue restaurado en L’Immagine Ritrovata en Bolonia.
(Fuente: Catálogo del Festival” Cinema Ritrovato” 2009)
LA MÚSICA
La importancia de “Maciste en el infierno” de Guido Brignone en la historia del cine italiano, y el septingentésimo aniversario de la muerte de Dante llevaron a la “Zerorchestra” a idear una nueva banda sonora para la película, en la que participaba Teho Teardo, uno de los compositores más originales de música para cine y teatro en la escena europea contemporánea.
Teardo nació en Pordenone, pero es romano de adopción. En los últimos años ha trabajado con directores como Paolo Sorrentino, Gabriele Salvatores, Andrea Molaioli, and Daniele Vicari, entre otros.
En el año 2001, el maestro Teardo estuvo presente en el Festival de Cine Mudo de Pordenone, interpretando el acompañamiento en vivo de “Una página de locura” de Teinosuke Kinugasa (Kurutta Ippeiji, 1926).
El acompañamiento resultante de “Maciste en el infierno” es una notable fusión de los innovadores sonidos electrónicos de Teho Teardo, y la acústica de los instrumentos de viento, percusión, y cuerda de la orquesta.
Un desafío que crea un mundo sonoro entre la tradición y la modernidad, logrando encontrar el equilibrio justo entre la partitura y el conjunto escénico. Maciste, interpretado por Bartolomeo Pagano, encuentra su «voz» en el sonido de los bajos de la Accademia Musicale Naonis, mientras que la poesía de Dante se expresa con maestría virtuosa en el violonchelo solo de Riccardo Pes.
Teho Teardo y los músicos de la Zerorchestra tienen la tarea de conducir, como Caronte al infierno, este inusual y ambicioso acompañamiento musical a uno de los grandes clásicos del cine mudo italiano.

Piero Colussi

Notas:
  1. Barbariccia es uno de los demonios del infierno de Dante en La Divina Comedia (s.XIV)
  1. Mangiafuoco es un personaje de ficción creado por Carlo Collodi, que aparece en el libro «Las aventuras de Pinocho» (1883). Es el maestro del Gran Teatro de Marionetas.
Traducción y adaptación: zinema.com