La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Hollywood envia una carta a los invitados a la ceremonia que se celebrará el 25 de abril en la que afirman que las videollamadas no serán un opción viable para los nominados que quieran participar en la próxima gala de los Óscar. “Nuestro plan es organizar un evento íntimo en persona en Union Station en Los Ángeles, con elementos adicionales desde el Dolby Theatre de Hollywood. Si su primera pregunta es ¿Se puede hacer de forma segura? La respuesta es: Sí, se puede”, asegura la misiva firmada por los productores de la gala, Steven Soderbergh, Stacey Sher y Jesse Collins. Para cumplir con las medidas de distanciamiento social, la Academia de Hollywood abandonará este año su mítica sede en el Paseo de la Fama de Hollywood para desplazarse a la estación de trenes de Los Ángeles, donde los invitados podrán reunirse al aire libre. “Aquellos que no pueden asistir por problemas de horario o debido a la inquietud por viajar, queremos que sepan que no habrá opción de conectarse por videollamada”, afirman. La organización cree que las videollamadas, utilizadas en los pasados Globos de Oro y premios Emmy, “harían perder sentido a los esfuerzos hechos para una gala segura”. Por lo tanto, los Óscar seguirán el modelo de los pasados Grammy, que contaron con un escenario al aire libre y una reducida lista de invitados compuesta únicamente por los nominados y sus acompañantes. La prensa trabajará de manera remota, excepto los encargados de la retransmisión, y tampoco se repartirán invitaciones entre los miembros de la Academia.