Categoría: Cannes 2019
Cannes 2019, por Esmeralda Barriendos
QUINCENA DE LOS REALIZADORES
Tlamess, de Ala Eddine Slim
Tlamess (cuyo título significa “Hechizo”) es la segunda película del realizador tunecino Ala Eddine Slim que ganó el León del Futuro en el Festival de Cine de Venecia del año 2016 con su ópera prima “The Last of Us”(“El último de los nuestros”).
En «Tlamess», el argumento cuenta la historia de un joven soldado destinado en el desierto de Túnez que tras la muerte de su madre pide una semana de permiso, pero que finalmente acaba convirtiéndose en un desertor.
Años más tarde, una joven casada con un empresario de éxito espera su primer hijo.
Un día casualmente, el antiguo soldado y la joven se encontrarán.
A. Eddine Slim sostiene algunas certidumbres autorales comunes en sus dos películas. Los protagonistas de ambos films saldrán del camino marcado por un discurso narrativo más previsible, – el que les depara tanto su yo como sus circunstancias- para ingresar en una forma de vida inesperada al margen de la sociedad.
De nuevo sin diálogos, el vínculo entre seres humanos que en la primera película de este director se llevaba a cabo mediante el contacto visual filmado de una forma convencional, llama la atención en “Tlamess”por su radicalidad.
El cineasta da paso aquí a unos primerísimos primeros planos de los ojos de los protagonistas bajo los cuales los diálogos se expresan en forma de subtítulos.
La apuesta por la excepcionalidad de la mirada, y su función comunicadora se ejerce fuera de los márgenes del grupo: hombre-mujer, individuos plenos en su determinación, en su soledad, en su verdad. Ala Eddine Slim irá mucho más lejos hasta una suerte de relato de ciencia-ficción arriesgadísimo en el que la metáfora que suponen los gestos de los protagonistas, epítomes de una “vita nuova”, puede quedar eclipsada por la fuerza de unas imágenes sin ambages.
Mencionar lo extraordinario del trabajo que el colectivo “Oiseaux-Tempête” ha realizado con la banda sonora de esta sorprendente película.
Inquietud poética, comienzo y fin de los tiempos, rebeldía y revelación, Ala Eddine Slim es, sin lugar a dudas, un cineasta cuya obra no hay que perder de vista en un futuro próximo.
«Parasite», de Joon-Ho Palma de Oro en Cannes y Antonio Banderas mejor actor
La película Parasite (Parásito), del coreano Bong Joon Ho, consigue la Palma de Oro de la 72 edición del Festival de Cine de Cannes, quien, muy emocionado, menciona a los cineastas franceses que siempre le han inspirado, Claude Chabrol y Henri-Georges Clouzot. Según el presidente del jurado, Alejandro González Iñárritu, el premio fue por unanimidad asegurando que «en los tiempos en los que estamos, en los que la democracia se pierde, esta decisión ha sido totalmente democrática, la hemos tomado juntos y ha sido totalmente unánime«. Así mismo, el premio a la mejor interpretación masculina es para Antonio Banderas, por Dolor y gloria, de Pedro Almodóvar, al que dedica el galardón. “Le respeto, le admiro, le quiero, es mi mentor, me ha dado tanto en la vida que no tengo más remedio que dedicarle este premio”, declara Banderas. El Gran Premio del Jurado, entregado por Sylvester Stallone, a quien el Certamen rinde tributo, lo gana Atlántico, de la francosenegalesa Mati Diop; y el premio del Jurado, anunciado por Michael Moore, lo recibien ex aequo, Los miserables, del francés originario de Malí Ladj Ly, y Bacurau, del brasileño Kleber Mendonça Filho. Además, el galardón a la Mejor Dirección es otorgado a los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne por El joven Ahmed; y el de Mejor Actriz corresponde a la británica Emily Beecham, protagonista de Little Joe, de la austriaca Jessica Hausner.
Serra y Laxe premiados en «Una cierta mirada»
El brasileño Karim Aïnouz se lleva el gran premio de la sección «Una Cierta mirada» del Festival de Cine de Cannes con A vida invisível de Eurídice Gusmão, y los españoles Oliver Laxe y Albert Serra, respectivamente, el premio del jurado y el premio especial del jurado, presidido por Nadine Labaki. Laxe es distinguido por O que arde, mientras que Serra logra el premio especial con la provocadora Liberté. «Quiero aprovechar que estamos aquí dos españoles para reivindicar un cine esencial. En España, el cine está muy polarizado entre el cine industrial y el esencial. Ganaremos» señala Laxe. El premio a la mejor dirección se lo lleva el ruso Kantemir Balagov por Beanpole y la distinción «Coup de coeur» del jurado es para La femme de mon frère, de Monia Chokri, y The climb, de Angelo Covino. La italiana Chiara Mastroianni se alza con la mejor interpretación por Chambre 212, de Christophe Honoré, mientras que Bruno Dumont recibe por Jeanne la mención especial del jurado.
Cannes, día 11: Suleiman y Efira
El cineasta palestino Elia Suleiman regresa al Festival de Cine de Cannes con It Must Be Heaven, un cuento burlesco en el que explora los temas de la identidad, la nacionalidad y la pertenencia. Se trata de una película con ecos autobiográficos en la que mezcla sus recuerdos con los de sus padres. El cineasta declara que «si en mis películas anteriores Palestina podía asemejarse a un microcosmos del mundo, mi nueva película pretende mostrar el mundo como un microcosmos de Palestina«. Con este retrato de las ciudades y de sus habitantes, Elia Suleiman firma un relato hecho de historias humanas, íntimas y conmovedoras, así como un reporte del estado de un mundo caracterizado por las tensiones geopolíticas. Se completa el día y las proyecciones de la sección oficial a concurso con Sibyl, una “dramedia” de Justine Triet protagonizada por Virginie Efira, que trata los temas de la identidad, las raíces y el proceso de creación. La directora continúa explorando la identidad y las raíces, una reflexión que ya había comenzado en sus primeras películas a través de la imagen de una mujer que se debate entre su vida privada y su vida profesional, sus angustias y sus emociones. Concluidas las proyecciones de la sección oficial a concurso, Pedro Almodóvar destaca con Dolor y gloria como aspirante mejor posicionado para obtener la Palma de Oro, aunque entre las favoritas también se encuentran la película coreana de Bong Joon-ho, Parásitos, y la italiana de Marco Bellochio, El traidor, o A hidden life, de Terrence Malick.
Psicoanálisis de la playa, por André Bazin
Festival de Cannes 1947
El crítico de cine intenta en vano tomar el sol en la playa del Carlton. A su alrededor, atletas de bronce coquetean con mujeres innegablemente bellas, con esa belleza de las playas de lujo que sólo se ve en el cine. Algunas además son estrellas de cine. No son las más bellas. Se mezclan con chicas desconocidas, semidesnudas, cuya función es estar tan bellas como en la pantalla. La densidad de la belleza física es infinitamente mayor que en los quinientos mil kilómetros de territorio francés. La belleza es un lujo, como los coches americanos y los palacios que pueden verse en la Croissette, y como tal, acompaña siempre al dinero.
Un lugar como Cannes está hecho de su clima, paisajes, sus palacios, festival, los coches americanos y mujeres bonitas. Así que el crítico está en la playa entre estos hombres y mujeres medio desnudos, héroes y diosas, o Tarzanes y pin-ups, a su elección. No le han prohibido acceder a la playa por su piel blanca. Se esfuerza por habituarse a la indiferencia de estos hombres frente a sus compañeras pero no lo consigue. Falta de ejercicio, sin duda. Está claro que se entregan a un juego de sociedad. Quizás también sea el complejo de inferioridad de no ser Tarzán. La playa es de todo el mundo, claro y el mar, también, pero sería inútil negar la evidencia: ellos se encuentran en casa. Pero él, no.
El lujo es un paraíso terrenal y artificial en el que se puede intentar entrar haciendo trampas, es decir, sin pagar, porque el gorrón sufre inmediatamente la sanción de su delito: se siente extranjero.
La espada de fuego da vueltas a su alrededor. Está condenado a circular entre los admitidos al paraíso como los difuntos recalcitrantes en las películas donde ya no se utiliza la sobreimpresión. La suerte está echada, está condenado. Peor que el suplicio de Tántalo, porque ni siquiera puede extender la mano a su vecina en la playa, o intentar arrancar el Buick de madera aparcado en la Croissette. Ese gesto le condenaría. Se le tolera ignorándolo, siempre que no se abandone a incongruencias obscenas. Para actuar con los otros, para ser reconocido vivo entre estos muertos, debería haber recibido alguna instrucción preliminar sobre el lujo: por ejemplo, ser productor, estrella de cine, multimillonario, escritor de best-sellers o profesor de gimnasia.
Llegada su reflexión a este punto, el crítico se da cuenta que está más bien triste, y le resulta extraño no solo que el hábito de ir al cine no le haya familiarizado con el espectáculo del lujo, sino que produzca el efecto estrictamente contrario en el cine que en la realidad.
El espectáculo de su vecina de playa le sentaba realmente bien, la censura de las películas americanas casi nunca deja ver tanto. ¿De qué podría quejarse el crítico? Es más hermoso aún que en tecnicolor. Está triste porque todo esto no le pertenece, no le pertenecerá nunca. Ni tampoco piensa en violar a la vecina ni en robar el coche. Reflexionando, ese sentimiento le pareció condenable pero natural, y se extrañó aún más de que los cientos de millones de pobres tipos que acuden al cine semanalmente en busca de un espectáculo semejante que les alimente no compartan este sentimiento. Peatones e incluso ciclistas, barrigudos y raquíticos, mujeres feas y chicas viejas, sencillamente la inmensa cohorte de los que trabajan para vivir, todos aquellos y muchos otros que cada semana entregan su pasta para contemplar los coches y los muslos aerodinámicos que jamás podrán disfrutar.
Así es como el crítico comprendió que el cine era un sueño. No como a veces se escucha, por la naturaleza ilusoria de de la imagen cinematográfica, tampoco porque el espectador se halle sumergido en una ensoñación pasiva, y todavía menos porque autorice todo lo fantástico del sueño, sino mucho más profundamente en un sentido freudiano, porque no hace nada más que “dramatizar” la realización de un deseo
En el cine, ninguna mujer por bella que sea, está prohibida, porque ustedes son Clark Gable, Humphrey Bogart o Spencer Tracy. Usted puede elegir a su voluntad ser el rey del TNT o un campeón de natación. La realidad del lujo para los que no participan de él, provoca la conciencia dolorosa de la prohibición. En cambio, la dramatización cinematográfica equivale a su realización y a la euforia de la posesión.
Pero había llegado la hora de la sesión y el crítico, con la piel blanca todavía, sólo tuvo tiempo para vestirse e ir al cine.
Esprit, nº139, noviembre 1947
Traducido por Esmeralda Barriendos
Cannes, día 10: Kechiche y Bellocchio
Seis años después de obtener la Palma de Oro por La vida de Adèle, extraña el regreso al Festival de Cine de Cannes de Abdellatif Kechiche con la segunda entrega de una trilogía sobre la juventud de los años noventa después de Mektoub, My Love (Canto uno). Una película larga pero incabada que tiene como colofón, un cunnilingus de 13 minutos de duración. El deseo vuelve a ser el tema central de Mektoub, My Love: Intermezzo, realizada tras el descubrimiento de La Blessure la vraie, la novela de François Bégaudeau publicada en 2011, de la cual su película es una adaptación muy libre. El cineasta señala que «desde hacía mucho tiempo soñaba con encontrar un personaje y su intérprete que pudiera seguir durante varias películas. El libro de François, de cierto modo, reactivó estas ganas«. Por otro lado, dieciséis años después de Buenos días, noche, el cineasta italiano Marco Bellocchio explora otro episodio fundamental de la historia de su país con Il Traditore (The Traitor), un retrato de Tommaso Buscetta, el primer gran arrepentido de la mafia. Para su largometraje número veintiséis, Bellocchio centra su interés una vez más en uno de esos héroes rebeldes, interpretado por Pierfrancesco Favino, antiguo miembro de la Cosa Nostra y primer gran arrepentido de la mafia italiana. Finalmente, se siguen sucediendo los anuncios de premios y en la jornada de hoy el jurado de cortometrajes y de la Cinéfondation, presidido por Claire Denis y formado por Stacy Martin, Eran Kolirin, Panos H. Koutras y Cătălin Mitulescu, entrega su primer premio al corto Mano a mano, de Louise Courvoisier, lo que le asegura la presentación de su primer largometraje en el Festival de Cine de Cannes.
Cannes, día 9: Desplechin y Dolan
Xavier Dolan deja una sensación de decepción generalizada en el Festival de Cine de Cannes con Matthias et Maxime. Después de recibir el Premio del jurado por Mommy en 2014 y el Gran Premio por Solo el fin del mundo en 2016, ahora explora los temas de la amistad y la identidad con la historia de dos amigos de infancia que después de besarse para un cortometraje amateur, comienzan a cuestionar sus preferencias, trastornando el equilibrio de su existencia. Según el director, la película «evoca un mundo en el que jóvenes adultos, de orígenes y estatus diferentes, llegan a una edad de transición y se preguntan, al igual que yo, a qué lugar pertenecen«. La otra película en competición es Roubaix, une lumière (Oh Mercy!), del cineasta Arnaud Desplechin, quien se ha inspirado en un documental sobre la comisaría de su ciudad natal para desarrollar una ficción que transcurre entre el drama y el thriller, en la que una pareja de policías se enfrenta a la humanidad de dos asesinas. Desplechin declara que «por primera vez, en dos criminales, descubrí dos hermanas. Eran papeles maravillosos para dar a dos actrices«. El guion de la película, rodado en Roubaix durante siete semanas, ha sido coescrito con la directora y guionista Léa Mysius. Finalmente, la película Nuestras madres, del guatemalteco César Díaz, consigue el premio de la Sociedad de Autores y Compositores Dramáticos (SACD) de la Semana de la Crítica, sección paralela del Festival que otorga su máximo galardón a la cinta de animación J’ai perdu mon corps, del francés Jérémy Clapin, donde una mano escapa de la sala de disección para encontrar su antiguo cuerpo.
Cannes, día 8: Tarantino y Joon-Ho
Quentin Tarantino retorna al Festival de Cine de Cannes. Han pasado los años y la películas pero todo es diferente. Como el Hollywood setentero que retrata en Érase una vez… en Hollywood. Ambientado en 1969, el cineasta rinde homenaje a la ciudad de Los Ángeles. En él, Leonardo DiCaprio y Brad Pitt interpretan a Rick y Cliff, inspirados en la vida de Burt Reynolds. El cineasta ha escrito una carta abierta en la que pide a los asistentes al pase del filme que no revelen spoilers de la trama. «Por favor, no lo hagáis«, y señala que «me encanta el cine, tú adoras el cine. Es el viaje de descubrir un relato por primera vez. Estoy encantado de poder estar en Cannes y compartir ‘Érase una vez en… Hollywood’ con el público del festival«, para añadir que «solo le pido a todo el mundo que evite revelar cualquier dato que impida que el resto de espectadores experimente el descubrir, por primera vez, la película de la misma manera. Gracias», termina el cineasta, añadiendo el hashtag #NoSpoilersInHollywood (Sin spoilers en Hollywood)«.También se presenta a concurso Gisaengchung (Parasite), con la que el director Bong Joon-Ho, figura emblemática del cine coreano, regresa a Corea del Sur tras dos largometrajes internacionales: Okja y Snowpiercer: Rompenieves. Esta nueva película, crítica de las desigualdades sociales, se pregunta acerca de la compleja coexistencia de las clases sociales para hacer una reflexión sobre las desigualdades entre dos clases sociales a través de la historia ficticia, pero realista, de dos clanes opuestos: la familia humilde de Ki-taek, cuyos cuatro miembros están en paro, y la familia acaudalada del Sr. Park, jefe de una empresa de informática. Finalmente, en «Una cierta mirada» Oliver Laxe retorna a Cannes tras Todos vós sodes capitáns (2010) y Mimosas (2016), para sumergirse en sus raíces gallegas, en su casa, en Galicia, en el pueblo, hoy abandonado, donde nació su madre. La película se centra en un pirómano que vuelve a casa de su madre después de cumplir condena, donde es recibido entre la conmiseración y el recelo.
Cannes, día 7: Hermanos Dardenne y Sachs
Los hermanos Dardenne, dos veces ganadores de la Palma de Oro, regresan a Cannes con su Le Jeune Ahmed (El joven Ahmed) en el que exploran el tema de la radicalización islamista y el adoctrinamiento yihadista. Los recientes atentados de París les marcaron, y en este largometraje, Jean-Pierre y Luc Dardenne presentan a un personaje complejo, un misterioso chico de 13 años quien, en nombre de sus convicciones religiosas, está determinado a cometer un asesinato. Por otro lado, el séptimo largometraje de Ira Sachs, y primera participación en competición, se centra en una famosa actriz francesa, Frankie, cuyos días tocan a su fin, interpretada por Isabelle Huppert. La cineasta declara que «durante los últimos cinco años, he estado más cerca de la enfermedad y de la muerte que en cualquier otro momento de mi vida. Mi abuela falleció y también perdí a dos de mis amigas más queridas a causa del cáncer. Lo que me impactó fue comprobar hasta qué punto la experiencia fue diferente a la que había previsto. Hubo momentos muy tristes, por supuesto, pero también momentos muy divertidos y también muy banales. Es ese contraste lo que me pareció sorprendente y tan poderoso. A raíz de esas experiencias nació Frankie«.
Cannes, día 6: Malick y Sciamma
Alain Delon recibe su Palma de Oro de honor a pesar de la polémica surgida por sus declaraciones tachadas de homófobas y misóginas.Siempre se le resistió, pero hoy recibe la compensación a sus 83 años. Thierry Fremaux, director del Festival de Cine de Cannes respondió a la polémica asegurando que «nosotros no le damos el premio nobel de la paz a Alain sino la palma de oro a toda su carrera como actor. Tiene derecho a expresar sus opiniones, con las que, por cierto, no estoy de acuerdo personalmente«. Y desde ese punto de vista, no cabe de duda de que es plenamente merecedor del galardón. En la sección oifical, el director, guionista y productor Terrence Malick presenta la espléndida A Hidden Life, un largometraje inspirado en la vida de Franz Jägerstätter, objetor de conciencia ejecutado por los nazis en 1943. Después de varias películas filmadas sin guion y más cercanas a fantasías espirituales, con planos silenciosos, lentos y poéticos, el director parece indicar su retorno a una narrativa más lineal. En la otra película a competición, tras rodar una trilogía sobre la juventud, Céline Sciamma vuelve a encontrarse con Adèle Haenel en Portrait de la jeune fille en feu (Portrait of a Lady on Fire), un largometraje delicado e intimista sobre las vicisitudes del amor en el entorno de las pintoras del siglo XVIII. A través de numerosos planos secuencia, Sciamma dice haber querido abordar la descripción de un «sentimiento adulto«, para lo cual se ha sumergido durante casi dos años en las obras sobre los movimientos artísticos femeninos del siglo XVIII.
Cannes, día 5: Porumboiu y Yinan
Después de la resaca de la presentación de Dolor y gloria, de Pedro Almodóvar, el cineasta ofrece una rueda de prensa en la que asegura que «no ha conocido una lluvia tan feliz como la de esta mañana» tras la «noche de anoche«. Hoy toca el turno Albert Serra quien, tras el éxito de La Mort de Louis XIV, confirma con Liberté su preferencia por los elencos eclécticos de actores profesionales y aficionados. Presentada en «Una cierta mirada», la película se ambienta en una zona de «cruising«, donde todos están en el mismo nivel: ricos y pobres, bellos y feos, hombres y mujeres, amos y criados. En la sección oficial, La Gomera (The Whistlers), es un cinta en la que el rumano Corneliu Porumboiu sigue el periplo por las Islas Canarias de un policía corrupto encargado de recopilar información para liberar a un hombre de negocios con un pasado turbio. Sin embargo, para lograr su objetivo, deberá aprender el silbo, una lengua basada en silbidos única en el mundo que solo conocen los habitantes de la Gomera. Esta forma de comunicación centenaria de La Gomera, patrimonio inmaterial de la humanidad desde 2009, se recupera en este filme en el que también interviene el cineasta Agustí Villaronga. Por otro lado, Diao Yinan dirige Nan Fang Che Zhan De Ju Hui (The Wild Goose Lake), con la que sigue ahondando en las brechas sociales de su país. Se trata de un thriller oscuro presentado protagonizado por Hu Ge y Wan Qian, que no despierta mayor interés. Así mismo, Bruno Dumont retorna en «Una cierta mirada» el mito de Juana de Arco, tras el musical Jeannette (2017), y ahora adapta las dos últimas partes de Domrémy, una obra de Charles Péguy, en Jeanne (Joan of Arc) con la música del cantante francés Christophe. Finalmente, cuatro años después de Love, el director argentino Gaspar Noé regresa a la sección oficial, en la Proyección de medianoche, con una nueva película «sorpresa» Lux Aeterna, análisis conmovedor sobre el respeto de las creencias, el trabajo de actor y el arte de la dirección.
Cannes, día 4: Almodóvar y Hausner
Dolor y Gloria es la sexta película que Pedro Almodóvar presenta en la competición en el Festival de Cine de Cannes, la cual es recibida con una gran ovación con motivo de su presentación. Acompañado de Antonio Banderas, Penélope Cruz, Asier Etxeandia, Nora Navas y Leonardo Sbaraglia, brilla en la alfombra roja durante la presentación del filme que tiene una buena acogida por parte de la crítica. La otra película en competición es Little Joe, de la directora austriaca Jessica Hausner que ya había estado presente en otras ocasiones en el Certamen dentro de la sección «Una cierta mirada». Se trata de su primera realización en inglés y narra la historia de Alice, una madre soltera que se dedica a la fitogenética y que trabaja para una empresa especializada en el desarrollo de nuevas especies de plantas. La flor que ha diseñado es especialmente interesante por su interés terapéutico, ya que se supone que fomenta la felicidad de las personas. Además, el documentalista Patricio Guzmán presenta en una «proyección especial» La cordillera de los sueños, con la que cierra su trilogía, tras Nostalgia de la luz y El botón de nácar, y desvela, apoyándose en el símbolo físico y poderoso que representa la cordillera de los Andes, los misterios de un país que por fin acepta “examinar su pasado”.
Cannes, día 3: Loach & Diop
Ken Loach, doble ganador de la Palma de Oro, regresa en Competición con Sorry We Missed You, otro drama social que denuncia el ritmo infernal que se impone a los trabajadores. El cineasta británico explica que ha convertido su combate contra la injusticia social en la columna vertebral de una filmografía. Con el apoyo de Paul Laverty, su guionista desde 1995, Loach muestra las dificultades del diario vivir de Ricky y Abbie, una pareja modesta y terriblemente endeudada. Un desgarrador largometraje sobre la crueldad de la burocracia británica. Por otro lado, la cineasta y actriz Mati Diop presenta su primer largometraje en competición con Atlantique (Atlantics), que comienza con la partida de Souleiman, un joven de Dakar que se ve obligado a abandonar su país a través del océano con la esperanza de vivir días mejores. Además, en la sección de «Proyecciones especiales», el cineasta Alain Cavalier enriquece su original filmografía con un nuevo docu-ficción muy íntimo, nacido de un proyecto fracasado con la novelista y guionista Emmanuèle Bernheim, su amiga durante treinta años fallecida en 2017, con el título de Con Être vivant et le savoir (Living and Knowing You Are Alive).
Cannes, día 2: Ly & Mendonça Filho y Juliano Dornelles
Despues de la resaca de zombies que acompañaron a Jim Jarmusch en la inauguración de la presente edición del Festival de Cine de Cannes, despegan las proyecciones de la sección oficial con dos interesantes producciones. Por un lado, el primer largometraje del director, guionista y actor francés Ladj Ly, Les Misérables, que aborda las relaciones entre los policías y los habitantes de los suburbios, protagonizada por un agente nuevo de la brigada contra la delincuencia del suburbio de Montfermeil, en la región de Seine-Saint-Denis. Según Ly, se trata de un filme en el que “hay movimiento, hay vida, la energía es increíble, no todo es droga o violencia…”. Por otro lado, el director Kleber Mendonça Filho regresa a la Competición con Bacurau, su tercer largometraje tras Aquarius, codirigido con Juliano Dornelles. A medio camino entre la ciencia ficción y el western, revela las contradicciones sociales de un país a través del día a día de los habitantes de una región aislada del noreste. «Bacurau» es una palabra fuerte que evoca el misterio de algo que está ahí, vivo, en la oscuridad, pero que nadie puede ver. Repleta de las cuestiones sociohistóricas de Brasil, Bacurau es fruto de las observaciones y de la exasperación de los directores, que han optado por «sorprender mostrando personas de este otro mundo pobre y aislado que se vengan de aquellos que siempre les han considerado simples, graciosos, frágiles, cuando en realidad son igual de cmplejos e interesantes«, destaca Juliano Dornelles.
Comienza el 72 Festival de Cannes
El Festival de Cine de Cannes inaugura su 72ª edición con Los muertos no mueren, del cineasta estadounidense Jim Jarmusch, con la presencia de sus protagonistas, Bill Murray, Iggy Pop, Tilda Swinton, Adam Driver y Serena Gomez. La ceremonia de apertura está presentada por el humorista Edouard Baer, quien recuerda con una silla vacía a la desaparecida directora francesa Agnès Varda. Así mismo, el actor Javier Bardem declara oficialmente abierta la presente edición con una breve declaración en español. El certamen comienza sus doce días de competición, en cuyo palmarés también aspiran a figurar otros 20 filmes, incluidos Dolor y gloria, de Pedro Almodóvar, o el estadounidense Once upon a time… in Hollywood, de Quentin Tarantino. Su suerte está en manos del director mexicano Alejandro González Iñárritu, al frente de un jurado compuesto entre otros por el realizador griego Yorgos Lanthimos o la actriz estadounidense Elle Fanning. Además de Dolor y gloria, la sección «Una cierta mirada» incluirá Liberté dirigida por el catalán Albert Serra, basada en su obra teatral estrenada en Alemania y ambientada en el siglo XVIII; mientras que Olivier Laxe concursará con O que arde sobre un pirómano en Galicia.
Tarantino competirá finalmente en Cannes
La última película de Quentin Tarantino, Once upon a time… in Hollywood, competirá por la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes, en una edición a la que también se suman filmes del mexicano Gael García Bernal, el chileno Patricio Guzmán y el franco-argentino Gaspar Noé. «Temimos que la película, que sale a finales de julio, no estuviera preparada, pero Tarantino, que no ha abandonado la sala de montaje en cuatro meses, es un auténtico hijo de Cannes, fiel y puntual«, destaca en una nota el delegado general del festival, Thierry Frémaux, que confirma su presencia en el certamen 25 años después de la Palma de Pulp Fiction. En una sesión especial de medianoche, Noé presentará Lux Aeterna, un mediometraje de 50 minutos con Béatrice Dalle y Charlotte Gainsbourg, que es un ensayo «misterioso, enérgico, brillante» y una incorporación inesperada del franco-argentino a la selección oficial.
Buñuel y Kubrick serán recordados en la sección de clásicos de Cannes
Tres películas de Luis Buñuel y El resplandor, de Stanley Kubrick, figuran entre los elegidos para ser recordados en la sección de clásicos de la 72 edición del Festival de Cine de Cannes que se celebrará del 14 al 25 de mayo próximos. Los organizadores indican que se proyectarán versiones restauradas de dos de los largometrajes de la época mexicana del director español, Los Olvidados (1950) y Nazarín (1958), así como La edad de oro (1930), de su etapa surrealista en Francia. El certamen también conmemorará el cincuentenario de la presentación allí de Easy Ryder, de Denis Hopper, que obtuvo entonces el premio a la mejor ópera prima. Igualmente se recordarán los 25 años de la comedia Cannes, ciudad del miedo, del francés Alain Berbérian, con la asistencia de sus tres principales protagonistas: Alain Chabat, Chantal Lauby y Dominique Farrugia. El festival francés también proyectará en esa sección dedicada a la historia la película que se llevó en 1951 el que entonces se llamaba el Gran Premio -galardón que luego se convirtió en la Palma de Oro-, Milagro en Milán, de Vittorio De Sica.
Argentina, Perú y Brasil competirán en la Quincena de Realizadores de Cannes
Argentina, Perú y Brasil competirán en la Quincena de Realizadores con tres de los 24 largometrajes seleccionados para la 51 edición de esa sección paralela del Festival de Cine de Cannes, que se celebrará entre los próximos 15 y 25 de mayo. El director argentino Alejo Moguillansky estrenará Por el dinero, una comedia política centrada en la situación de los artistas en la sociedad contemporánea. La peruana Melina León llegará con Canción sin nombre, ópera prima con una puesta en escena «precisa y suntuosa» que la Quincena califica de «bello descubrimiento«, y la brasileña Alice Furtado también llevará su primer largometraje, Sem seu sangue, una exploración en torno al «deseo femenino y el duelo amoroso«. La Quincena se inaugurará con Le Daim, dirigida por el francés Quentin Dupieux y protagonizada por Jean Dujardin. La Quincena de Realizadores es una sección paralela al Festival de Cine de Cannes creada por la Sociedad de Realizadores de Filmes (SRF) para «descubrir películas de jóvenes autores y saludar las obras de directores reconocidos«.
La Semana de la Crítica desvela su selección
La Semana de la Crítica, que se desarrollará entre el 15 y el 23 de mayo próximos en el marco del Festival de Cine de Cannes, tendrá un marcado acento latino, puesto que el presidente del jurado será el colombiano Ciro Guerra. El programa es desvelado a través de una conferencia de prensa en línea del delegado general Charles Tesson, e incluye siete títulos en competición. En la selección también destacan cuatro largometrajes fuera de competición.
Almodóvar, Serra y Laxe en el Festival de Cannes
Las nuevas películas de Pedro Almodóvar, Xavier Dolan, Terrence Malick, Bong Joon-ho y Ken Loach, entre otros cineastas, competirán por la Palma de Oro en la próxima edición del Festival de Cine de Cannes, que también tendrá presencia española en «Una cierta mirada» con las nuevas cintas de Albert Serra y Oliver Laxe, según anuncia el director del certamen, Thierry Frémaux. Almodóvar competirá con Dolor y gloria en la 72 edición del certamen que se celebrará del 14 al 25 de mayo, siendo la sexta vez en la que compita por la Palma de Oro. Netflix tampoco participará este año en el festival, a pesar de haber intentado llegar a un acuerdo con la dirección del certamen.
Cannes entregará su Palma de Oro Honorífica al actor Alain Delon
El actor Alain Delon recibirá la Palma de Oro Honorífica en la 72ª edición del Festival de Cine de Cannes. Con este reconocimiento, el certamen rendirá un tributo especial a su excelente trayectoria cinematográfica, en la que hay títulos imprescindibles de la historia del cine como Rocco y sus hermanos (1960), El gatopardo (1963) o El silencio de un hombre (1967). El anuncio lo hace Thierry Frémaux, delegado general del Festival, mediante un comunicado. «Pierre Lescure y yo estamos encantados de que Alain Delon haya aceptado ser honrado por este festival. Dudó durante bastante tiempo, ya que era reacio en aceptar esta Palma, puesto que pensaba que solo debería venir a Cannes para conmemorar a los directores con los que ha trabajado«, declaran tras tildar a Delon de «leyenda viva» del cine.
Cannes homenajea a Agnès Varda en su cartel
El Festival de Cine de Cannes homenajea a la cineasta Agnès Varda, fallecida a finales del pasado mes de marzo, con un cartel en el que la cineasta ocupa la parte central de la imagen durante el rodaje de la que fue su primera película, La Pointe Courte. Tal y como recuerda el Festival, la imagen recupera el rodaje de dicha película que tuvo lugar en la localidad de Séte en agosto de 1954 y que sirvió a la autora para establecer las bases de lo que posteriormente se conoció como «nouvelle vague». Varda está reclinada para mirar a través de la cámara, a la vez que sus pies están encima de una persona que le hace las veces de apoyo. El cartel distorsiona el color del cielo y del mar, con un predominio de naranja y morado. «Como un manifiesto, esta imagen resumen todo lo que era Varda: su pasión, aplomo y picardía, ingredientes de una receta que enriqueció constantemente«, señala el Certamen.
Jim Jarmusch inaugurará el Festival de Cine de Cannes
La película The dead don’t die, de Jim Jarmusch y protagonizada por Bill Murray, Adam Driver y Tilda Swinton inaugurará el Festival de Cine de Cannes. Ganador en 1984 de la Cámara de Oro por Extraños en el paraíso y en 2005 con el Gran Premio por Flores rotas, será presentado en competición por la Palma de Oro el 14 de mayo. Jarmusch se adentra nuevamente en el cine de género una comedia de zombis y un «reparto para despertar a los muertos«, según un comunicado del certamen. The dead don’t die no es «solo una comedia y una subversión del género a veces aterradora«, sino también «un homenaje al séptimo arte«, sostienen los organizadores del festival.
Ciro Guerra presidirá la Semana de la Crítica en Cannes
El cineasta colombiano Ciro Guerra presidirá la sección paralela de la Semana de la Crítica en el próximo Festival de Cine de Cannes, que comenzará el 15 de mayo. Autor de cuatro largometrajes, Guerra debutó en Cannes en 2009 con su segunda película, Los viajes del viento, proyectada en la sección «Una Cierta Mirada». Su tercer filme, El abrazo de la serpiente, fue seleccionado en la «Quincena de Realizadores» en 2015, antes de convertirse en la primera cinta colombiana en optar al Oscar a la mejor película extranjera. Pájaros de verano, su última obra hasta el momento, abrió la pasada edición del festival dentro también de la «Quincena de Realizadores». Los organizadores destacan el «recorrido excepcional» y «la agudeza de la mirada» del cineasta, autor de una obra «muy personal y de una nueva visión en Colombia, testigo de una generación que tiene la voluntad de reapropiarse de los espacios«. Junto a Guerra, formarán parte del jurado de la Semana de la Crítica la actriz franco-británica Amira Casar, la productora francesa de origen danés Marianne Slot, la crítica belga-congoleña Djia Mambu y el guionista y director italiano Jonas Carpignano.
Claire Denis presidirá el jurado de los cortos de Cannes
La directora y guionista francesa Claire Denis presidirá el jurado de los cortometrajes de la competición oficial del Festival de Cine de Cannes y del apartado dedicado a los proyectos surgidos de escuelas cinematográficas, la Cinefundación. Denis, de 72 años, es la directora de Chocolat (1988), J’ai pas sommeil (1994), Trouble every day (2001) o Les salauds (2013), todas ellas presentadas en el certamen. La 72 edición de Cannes se celebrará del 14 al 25 de mayo. La Palma de Oro al mejor cortometraje se entregará el día de la clausura, y los premios de la Cinefundación serán revelados el día 23.
Cannes excluye a Netflix por segundo año consecutivo
El Festival de Cine de Cannes no contará -por segundo año consecutivo- con ninguna producción del gigante de streaming Netflix ni en la sección oficial a competición ni fuera de ella. La 72ª edición del certamen tendrá lugar del 14 al 25 de mayo. El Certamen cambió en 2018 las normas para excluir los filmes producidos por la compañía, aunque desde entonces han mantenido encuentros para acercar posiciones. Cannes defiende la postura de los exhibidores, que denuncian que la estrategia de Netflix está destinada a acabar con los cines y que hay que garantizar un estreno en la gran pantalla de las películas y un cierto margen de tiempo antes de que lleguen a internet.
Alejandro González Iñárritu presidirá el jurado de Cannes
El cineasta mexicano Alejandro González Iñárritu presidirá el jurado del Festival de Cine de Cannes, que se celebrará entre el 14 y el 25 de mayo. El autor de Birdman es un habitual del certamen desde 2000, ya que ha presentado allí sus películas Amores perros, Biutiful y Babel. «Cannes es importante para mí desde el principio de mi carrera. Estoy honrado y contento de volver este año e inmensamente orgulloso de presidir el jurado. El cine corre por las venas del planeta y este festival es su corazón«, ha manifiesta el director en un comunicado distribuido por el festival. Iñárritu toma el relevo de la actriz Cate Blanchett, que el año pasado presidió el jurado que concedió la palma de oro a la Palma de Oro al cineasta japonés Hirokazu Kore-eda por Un asunto de familia.