El cineasta italiano Roberto Benigni recibirá el León de Oro honorífico de la 78ª edición del Festival de Cine de Venecia, que se celebrará entre el 1 y el 11 de septiembre. El actor ha aceptado este reconocimiento: “Mi corazón está lleno de alegría y gratitud. Es un honor inmenso recibirlo”, celebra. El director del certamen, Alberto Berbera, justificó este premio al señalar que Benigni supuso desde sus comienzos en el mundo del cine y del teatro, en los setenta, “una bocanada innovadora e irrespetuosa con las reglas y las tradiciones”. Una figura “sin precedentes y sin igual” en el panorama artístico caracterizada por la “exuberancia, la irreverencia, la generosidad hacia el público”, su “hilaridad apasionada” y la originalidad de sus creaciones artísticas«. “Con un admirable eclecticismo, sin renunciar nunca a ser él mismo, ha pasado de ser un actor cómico entre los más extraordinarios de la rica galería de intérpretes italianos, a un director memorable capaz de realizar películas de gran impacto popular”, valora Barbera.
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Benigni (Castiglion Fiorentino, 1952) es uno de los artistas más apreciados de Italia y del mundo, conocido por la realización de La vida es bella, aquella tierna historia en medio del Holocausto escrita, dirigida y protagonizada por él mismo.
Una cinta que le valió numerosos premios en todo el mundo, entre ellos tres Oscar (Mejor película en lengua extranjera, Mejor Banda Sonora y Mejor actor protagonista, para él).
A lo largo de su extensa carrera también ha trabado como actor para afamados directores como Jim Jarmusch en Bajo el peso de la ley (1986) o Noche en la Tierra (1991), en A Roma con amor (2012) de Woody Allen o en La voz de la Luna (1990), la película-testamento de Federico Fellini.
Su debut en la dirección fue con Tu mi turbi (1983), dando origen a una serie de películas de gran éxito entre el público, como Soy el pequeño diablo (1988) con Walter Matthau.
En 1987 fundó la productora Melampo Cinematografica con su mujer y musa, Nicoletta Braschi, y juntos realizaron cintas como Pinocchio (2002), uno de los papeles más célebres de Benigni, metido en el papel de esta marioneta.
Un clásico de la literatura italiana adaptado al cine que repetiría hace dos años, en 2019, esta vez a las órdenes del director Matteo Garrone y como Geppetto.
Por otro lado, como un auténtico juglar, Benigni ha recorrido todo el país con giras en las que recitaba La Divina Comedia de Dante Alighieri, la obra capital de la cultura italiana.
Precisamente el pasado mes entonó unos versos de esta obra ante el jefe del Estado, Sergio Mattarella, en una ceremonia en el romano Palacio del Quirinale para conmemorar el séptimo centenario de la muerte del Sumo Poeta florentino.
En 2015 el entonces presidente de la República italiana, Carlo Azeglio Ciampi, le nombró Caballero de la Gran Cruz del Orden al mérito del país.