La justicia francesa da la razón en apelación a Paulo Branco en el contencioso que lo enfrenta al director Terry Gilliam por los derechos de El hombre que mató a Don Quijote, que se estrenó en mayo contra la decisión del productor portugués. El Tribunal de Apelación de París confirma así una decisión judicial previa de mayo de 2017 que señalaba que el contrato entre Alfama Films —la productora de Branco— y Gilliam no está roto y por tanto los derechos de explotación en todo el mundo corresponden al portugués. «Victoria de la corte de apelación contra Terry Gilliam. Se confirmaron todos nuestros derechos«, afirma en Twitter Juan Branco, hijo y abogado del productor. La única excepción autorizada es España, donde el coproductor, Tornasol Films, posee los derechos del filme para ese país. La película se estrenó el pasado 1 de junio en España, en 108 salas, pero con resultados decepcionantes en taquilla: se quedó fuera de la lista de los 10 filmes más vistos del fin de semana, a la que únicamente accedió un día, el lunes 4 de junio, en el último puesto.