La película Isla de perros, segunda incursión de Wes Anderson en el cine de animación, inaugura la edición de la 68 Berlinale y se trata de la primera vez que queda inaugurada con un filme de animación, doblado en su versión original por actores como Bill Murray, Edward Norton, Scarlett Johansson, Tilda Swinton y Frances McDormand. «No conozco a nadie, directores o público, que no se alegre cada febrero con la llegada de la Berlinale«, afirma el director alemán Tom Tykwer, presidente de su jurado internacional. Diecinueve películas participan en la competencia de la presente edición del Certamen que se prolongará hasta el 25 de febrero. La resonancia internacional de #MeToo (el movimiento #YoTambién) «ha dejado en claro rápidamente que el problema no está confinado a Hollywood«, aseguran los organizadores del festival en un comunicado y anuncian que han creado «un centro especial de orientación en el festival al que podrán acudir tanto miembros del público como participantes del evento si experimentan o atestiguan discriminación, acoso o abuso«. A pesar de ello, más de cien organizaciones civiles surcoreanas critican al Festival por su «indulgencia» con el director de cine Kim Ki-duk, acusado de abuso físico y sexual. En diciembre, una actriz que prefirió permanecer en el anonimato denunció que el reconocido director abusó de ella en un rodaje. La actriz acusó a Kim de abusos físicos y sexuales, afirmando que la golpeó durante el rodaje y la obligó a rodar escenas de desnudos y sexo que no estaban en el guión de Moebius (2013), antes de reemplazarla por otra actriz. La mujer, que tras este rodaje puso fin a su carrera de 20 años, presentó una denuncia. Kim, de 56 años, fue condenado a pagar 5 millones de wons (4.600 dólares) por agresión física. Sin embargo se desestimaron otras acusaciones, incluida la de acoso sexual alegando falta de pruebas.