Warner Bros Discovery alcanzó unas pérdidas trimestrales superiores a las previstas, mientras el conglomerado mediático luchaba contra las consecuencias de las dos huelgas de Hollywood en la generación de contenidos y la debilidad del mercado publicitario. Los estudios siguen sufriendo retrasos en el lanzamiento de nuevos contenidos, sobre todo por el largo proceso de posproducción, a pesar de que las huelgas de guionistas y actores terminaron en septiembre y noviembre, respectivamente. La empresa, forjada por la unión de WarnerMedia y Discovery, registró unos ingresos globales en el cuarto trimestre de 10,280 millones de dólares, por debajo de la estimación promedio de los analistas de 10,350 millones. La empresa tiene puestas sus esperanzas en el estreno de la segunda entrega de la epopeya de ciencia ficción Dune, protagonizada por Timothee Chalamet y Zendaya. El estreno se retrasó desde noviembre debido a las huelgas de Hollywood. Barbie, el fenómeno cinematográfico del año, había ayudado a la empresa a pulverizar las cifras de taquilla el año pasado, con más de 1.000 millones de dólares en ventas de entradas en todo el mundo.