La semana comienza en el Festival de Cine de Venecia con tres películas en su sección oficial. El veterano documentalista Frederick Wiseman presenta Ex Libris-The New York Public Library, quien asegura que ha querido demostrar que la Biblioteca de Nueva York es «el antídoto contra todo lo que representa (Donald) Trump«. Mientras que Donald Trump «es un incompetente, la biblioteca quiere ayudar a la gente«, resalta Wiseman, que no se había planteado realizar un documental que tuviera ese enfoque, sino que descubrió que era así cuando finalizó el montaje, unos días después de su elección como presidente de Estados Unidos. Gran parte de los 197 minutos de la película se dedican a mostrar las actividades menos conocidas de la mítica biblioteca, situada en la calle 42 de Manhattan, junto a Bryant Park, pero que cuenta con 90 sucursales en los barrios de Nueva York. Otra de las películas de la jornada es Una famiglia, del italiano Sebastiano Riso, que obtiene duras críticas tras su proyección. Protagonizada por Micaela Ramazzotti, conocida por Locas de alegría (2016), y el actor y cantante francés Patrick Bruel, la película cuenta cómo Vicenzo y María se dedican a tener bebés por encargo. Él es un francés cincuentón y ella, quince años más joven, pero su vida cotidianianase ve perturbada por pequeños signos de ansiedad de ella, demasiado vulnerable para aceptar su enfermedad. Finalmente, el dramaturgo Martin McDonagh con Three Billboards Outside Ebbing, Missouri sorprende agradablemente y se posiciona como una de las mejores propuestas. El autor de Escondidos en Brujas (2008) presenta una comedia negra protagonizada por Frances McDormand como Mildred Hayes, una mujer de 50 años cuya hija ha sido asesinada y que decide iniciar por su cuenta una guerra contra la policía de su pueblo al creer que están más interesados en torturar a los afroamericanos que en hacer justicia. La jornada se completa con la proyección de una versión mejorada del emblemático video musical dirigido por John Landis, Michael Jackson’s Thriller 3-D, que es presentado junto a escenas documentales detrás de cámaras nunca antes proyectadas en cines. Landis declara que la tecnología moderna le ha permitido remezclar el sonido y mejorar los aspectos visuales, mientras que convirtieron la cinta en 3D, por lo que el público «puede experimentarlo ahora como Michael quería«.