Un técnico de montaje confiesa ante la Policía Nacional ser el ladrón de las joyas por valor de 30.000 euros que fueron sustraídas de un cuarto durante la última ceremonia de los Premios Goya de la Academia de Cine. Se trata de un hombre de 50 años sin antecedentes, subcontratado por la productora de los premios, que este mismo jueves se ha personado en la Comisaría de San Blas, donde se había interpuesto la denuncia el lunes siguiente a la celebración de la fiesta anual del cine español, han precisado fuentes policiales. El hombre, que ha ido a la comisaría acompañado por un jefe de producción de los Premios Goya, ha confesado que se llevó las joyas de la marca Suárez tras verlas en el cuarto junto al escenario del que desaparecieron la noche del sábado 4 de febrero, al pensar que no tendrían tanto valor. Su intención era vender estas alhajas. Las joyas sustraídas eran dos relojes, una sortija, unos pendientes y cuatro pares de gemelos, y estaban depositadas en cajas correspondientes al departamento de vestuario sin medidas de seguridad especiales.