El Museo de Arte de Boca Ratón, a 70 kilómetros al norte de Miami, inaugura la exposición «Art of the Hollywood Backdrop: Cinema’s Creative Legacy» (El arte del telón de fondo de Hollywood: el legado creativo del cine) con una selección de 22 telones que abarcan 30 años de la Historia del cine, de 1938 a 1968. Es la primera vez que las obras de unos artistas tan desconocidos como imprescindibles para la industria del cine se muestra en un museo. Se trata de fondos de escenas, con marcado caracter realista, de filmes tan populares como Ben-Hur (1959), de William Wyler, Sonrisas y lágrima (1965), de Robert Wise, Siete novias para siete hermanos (1954), de Stanley Donen, Un americano en París (1951), de Vincente Minelli, o Con la muerte en los talones (1959), de Alfred Hitchcock. Thomas A. Walsh y Karen L. Maness, curadores de la exposición, han tenido un papel clave en el salvamento de unos tesoros que estaban arrumbados en los almacenes de los grandes estudios de Hollywood. La salvación fue posible gracias al «Backdrop Recovery Project», una asociación entre la empresa JC Backings Corporation, que compró más de 2.000 telones a los estudios MGM en la década de los años 70, y The Art Directors Guild Archives, un sindicato de directores artísticos y otros profesionales de la parte escénica del séptimo arte. Una de las particularidades de estas pinturas gigantes es que se pintaron para el propio objetivo de la cámara, no para el ojo humano y de cerca se ven totalmente diferentes. Es un estilo de pintura muy impresionista, pero encaja como fotorrealista cuando se contempla desde la distancia.