Con la excusa de recibir más fondos para poder seguir con la costosa ficción que está filmando para Netflix, el director Carl Erik Rinsch recibió varios millones de dólares que destinó a inversiones que iban desde acciones de Wall Street hasta criptomonedas como el dogecoin, el activo meme que cobró fama durante la pandemia por el apoyo del fundador de Tesla y ahora dueño de X, Elon Musk. Netflix ya había invertido 44 millones de dólares en Conquest, una fallida serie de ciencia ficción, cuando este pidió más dinero en marzo de 2020. El gigante del streaming transfirió a la productora del director de 47 Ronin, protagonizada por Keanu Reeves, otros 11 millones de dólares. Al parecer, Rinsch transfirió 10,5 millones de dólares de los nuevos fondos a su cuenta de inversión personal y procedió a hacer apuestas arriesgadas en acciones utilizando opciones. El resultado fue que Rinsch perdió unos seis millones de dólares en unas pocas semanas, según el NYT. Netflix gastó al final más de 55 millones de dólares en Conquest, pero nunca recibió un solo episodio terminado. La compañía está ahora inmersa en un arbitraje confidencial con Rinsch, que alega que la plataforma de streaming rompió su contrato y le debe al menos 14 millones de dólares por daños y perjuicios.