La Cinemateca de París dedica una exposición a la obra de Tim Burton hasta el próximo 5 de agosto. A través de 700 dibujos, muñecos o disfraces, la muestra recorre ampliamente la filmografía y la creación de Burton (Burbank, 1958).
«Creo que todo el mundo debería ser capaz de sacar su alegría, pena, luz, oscuridad… Es importante ser capaz de expresarse, de cualquier manera«, comenta el director al presentar la muestra en París, el único punto de Europa donde pueda disfrutarse de la exhibición, concebida en 2009 para el MoMa de Nueva York.
Al adentrarse en la retrospectiva «Tim Burton. La exposición», el visitante tiene la sensación de penetrar en un fantasioso laboratorio para asistir en primera línea del proceso creativo de uno de los artistas más singulares de Hollywood, un cineasta que ha logrado aunar su poética y mórbida idiosincrasia con un rotundo éxito comercial.
Pero la Cinemateca de París, que proyectará toda la obra de Burton, no pretende explorar los largometrajes que ultima el cineasta, sino recrearse con lo monstruos oblicuos con dientes afilados que imaginaba un niño introvertido que se crió «en un ambiente suburbano y conformista» de la periferia de Los Ángeles.