Man on a ledge, 2012, 00 min. (USA)
Aurum
[rating=0]
Dirección: Asger Leth
Intérpretes: Sam Worthington (Nick Cassidy), Elizabeth Banks (Lydia Mercer), Jamie Bell (Joey Cassidy), Ed Harris (David Englander), Edward Burns (Jack Dougherty), Anthony Mackie (Mike Ackerman), Titus Welliver (Nathan Marcus), Genesis Rodriguez (Angie), Kyra Sedgwick (Suzie Morales)
Guion: Pablo Fenjves, Chris Gorak, Erich Hoeber, Jon Hoeber
Fotografía: Paul Cameron
Música: Henry Jackman
Montaje: Kevin Stitt
Producción: Lorenzo di Bonaventura, Mark Vahradian
Cuando Nick Cassidy, un antiguo agente de policía de Nueva York que ahora es un preso fugado, entra en el famoso Hotel Roosevelt de la calle 45 con la avenida Madison, en la ciudad de Nueva York, se dirige a uno de los pisos más altos y se sube a la cornisa, pone en peligro mucho más que su propia vida. Una ciudad entera está a punto de quedarse paralizada, incluidos ciertos individuos muy nerviosos que guardan grandes secretos. La decisión de infarto de Cassidy de subirse a la cornisa de un rascacielos de la ciudad no solamente desata una auténtica vorágine de medios, sino que pone en una situación comprometida a Lydia Spencer, una activa negociadora del departamento de policía de Nueva York, que trata de convencerlo para que salga de la cornisa, mientras tiene que vérselas con un rival del departamento, que cree que ella tiene un conflicto de intereses. Sin embargo, cuanto más tiempo pasa Lydia intentado llegar a la raíz del problema de Cassidy, más se da cuenta de que este ex policía podría albergar segundas intenciones al crear tal revuelo.
Al borde del abismo era un guión escrito por Pablo F. Fenjves, cuyos derechos esperaba adquirir Lorenzo di Bonaventura durante su época de presidente de Warner Bros. Más adelante, lo adquiriría a través de su sello, di Bonaventura Pictures. El guión se quedó atascado por el camino en MGM Studios, donde mostraron interés por quedárselo. Luego fue a parar a Paramount, con intención de asignárselo a Paramount Vantage. Tres meses después, Paramount Vantage cerró sus puertas y el guión volvió a quedarse en el limbo.
Pero di Bonaventura y Vahradian no lo dieron por perdido. De pronto, Sam Worthington (Avatar) mostró interés por él, y Summit lo compró esa misma semana. Decidieron incorporar al proyecto al director Asger Leth, que tenía experiencia en documentales, para ponerse al mando de la cinta y que se convirtiera así en su primer largometraje de ficción. Fue una decisión que tenía a los productores especialmente entusiasmados, porque las cualidades que había demostrado para contar historias reales eran precisamente las que andaban buscando.
Es el primer largo dirigido por Asger Leth, hijo del cineasta Jørgen Leth, tras el impactante documental Ghosts of Cité Soleil (2006).