Un modelo rarísimo del ancestro del cine sonoro, el cronomegáfono, inventado por Léon Gaumont en 1902, es vendido por 1.240.000 euros en una subasta en Tours (Francia) a un representante de la sociedad Gaumont. «Es una locura, es el récord mundial, en todas las categorías, de un aparato de cine«, señala Aymeric Rouillac tras la venta realizada en el castillo de Artigny, cerca de Tours. Este aparato es «el único que queda íntegramente conservado y con todos sus accesorios: las maletas y su contenido, carteles y catorce «fonoescenas», siete de ellas con discos, y una decena de películas mudas«, explica antes de la venta. Comprado a comienzos de 1912 por 8.330 francos oro (el equivalente a dos millones de euros actuales), el cronomegáfono, que funciona con corriente continua de 70, 110 o 220 voltios, estaba tasado en un millón de euros. Solo se fabricaron en Francia medio centenar de cronomegáfonos, que fueron exportados inmediatamente a Europa, Canadá, Estados Unidos, México, India, Australia y Japón, según el inventor francés Léon Gaumont.