La estadounidense Jill Messick, que trabajó como productora y representante de actores en Hollywood, se suicida a los 50 años. Messick padecía depresión y ésta empeoró al verse envuelta en el escándalo sobre la violación a la actriz Rose McGowan presuntamente cometida por el productor Harvey Weinstein, explicaron sus parientes en un comunicado. «Ver su nombre en los titulares una y otra vez, como parte del intento de una persona por ganar más atención para su causa (en referencia a McGowan) junto al desesperado intento de Harvey por defenderse, fue devastador para ella«, dijeron. Messick, que era mánager de McGowan en 1997 cuando supuestamente tuvo lugar la violación, trabajó como productora en filmes como Frida (2002) o Mean Girls (2004).