El cineasta Martin Scorsese recibe un tributo a su carrera cinematográfica al recoger el Premio Lumière en Lyon de manos de Salma Hayek. El director hace de su discurso un alegato en defensa de la conservación y la restauración del patrimonio mundial del cine, labor en la que trabaja desde hace 25 años la Film Foundation, entidad que él fundó para «tratar de cambiar la mentalidad de Hollywood» hacia la industria cinematográfica del resto del mundo. Tras su alocución, en la que también alerta de los peligros que corren los jóvenes de hoy en día al verse expuestos a imágenes en todo tipo de soportes las 24 horas del día, Scorsese presenta la proyección de la película Taxi Driver. El cineasta sucede en el palmarés a Clint Eastwood, Milos Forman, Gérard Depardieu, Ken Loach, Quentin Tarantino, y Pedro Almodóvar. El Festival de Cine Lumière, dedicado a los clásicos del cine que se inauguró el lunes y finaliza este domingo, también rindió un caluroso tributo a Sophia Loren y homenajeó a la actriz Géraldine Chaplin, al director de los estudios Disney y Pixar, John Lasseter y al cineasta danés Nicolas Winding Refn. La presencia de Scorsese en Lyon coincide con el homenaje de la Cinemateca de París, que le dedica una exposición que se puede visitar hasta el 14 de febrero.