La dirección del Festival de Cine de San Sebastián declara que «solo una orden judicial que lo establezca» llevaría al certamen donostiarra a suspender «una proyección programada«, en alusión a Sparta, filme que competirá por la Concha de Oro y a cuyo director, el austriaco Ulrich Seidl, se le acusa de haber explotado a menores rumanos durante el rodaje. Según una investigación del semanario Der Spiegel, Seidl ocultó deliberadamente a los menores, actores no profesionales de entre 9 y 16 años en el momento del rodaje, y a su padres el hecho de que la película aborda también la temática de la pedofilia. Según el semanario alemán, al parecer, durante el rodaje los menores fueron confrontados con el alcoholismo, la violencia y la desnudez sin la suficiente preparación ni la debida supervisión, indica la publicación. Seidl niega las acusaciones y asegura que los padres y los menores fueron informados sobre el contenido de la película y se les indicó que el filme trata de un adulto «que se siente atraído por niños» y «asume una especie de papel de padre«.