Jacques Becker, nacido y fallecido en París (1906-1960), realizó tan solo trece largometrajes en un periodo relativamente breve de tiempo, entre 1942 y 1960. Pero este bagaje corto en número pero prolijo en títulos mayores como París, bajos fondos (1952), Touchez pas au grisbi (1954) y La evasión (1960), ha sido más que suficiente para que Becker haya sido considerado uno de los nombres fundamentales en la evolución del cine francés. De ideas comunistas, aunque nunca practicó el cine social en el estricto sentido de la palabra, Becker se formó en el cine del Frente Popular y fue ayudante de Jean Renoir. La retrospectiva que le dedicará el Festival de Cine de San Sebastián, que incluye todos sus largometrajes de Becker, la mitad de ellos inéditos comercialmente en España, está organizada por en colaboración con Filmoteca Española. El ciclo se complementará con la publicación de un libro sobre el director coordinado por Quim Casas.