Casi todas las actrices que acudieron la pasada madrugada a la gala de los Globos de Oro vistieron de color negro en señal de repulsa contra las agresiones sexuales perpetradas durante años por poderosas personalidades de Hollywood, como es el caso de Harvey Weinstein. Una reivindiación que para Rose McGowan, una de las primeras en destapar el escándalo al acusar al citado productor de haberla violado cuando tenía 23 años, no fue más que una «farsa«. «Nadie debería olvidar que fuiste la primera en romper el silencio. Cualquiera que intente minusvalorar tu trabajo es un enemigo del movimiento. Me diste el coraje necesario para hablar. Estoy de tu lado hasta que me muera«, escribe en Twitter Asia Argento, también denunciante de Weinstein, citando a la propia McGowan. La actriz de origen italiano recoge el guante y responde: «Y ninguna de esas personas elegantes vistiendo de negro para protestar por nuestras violaciones habría levantado un dedo si no hubiera sido así. No tengo tiempo para la farsa de Hollywood«, asegura en su cuenta de la mencionada red social.