El documento «150 compromisos para mejorar España», suscrito por el PP y Ciudadanos, incluye la reducción del IVA, en su artículo 89, para «los espectáculos en directo«: es decir, conciertos, teatro o danza. Eso deja fuera al cine, cuya industria sigue considerándose perseguida por el PP. El texto no concreta cuál será el nuevo tipo fiscal aplicable a la cultura, que pasó del 8% al 21% actual tras la reforma aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy en septiembre de 2012, convirtiéndose desde entonces en la principal queja del sector. Desde ese momento, actores, directores, productores y exhibidores, en general cualquier trabajador del cine, han denunciado una especial hostilidad por parte del PP, algunos de cuyos dirigentes incluso apostaron por bajar el tipo impositivo.