En Paraíso: Fe (Paradies: Glaube, 2012), Ulrich Seidl explora lo que significa llevar una cruz. Para Anna Maria, una especialista en rayos X, el paraíso es Jesús. Dedica sus vacaciones a predicar, yendo de puerta en puerta por todo Viena con una figura de la Virgen María de 40 centímetros de alto. Pero un buen día, después de una ausencia de años, su marido, un musulmán egipcio en silla de ruedas, regresa a casa y la vida de Anna Maria descarrila. Los gritos se unen a los himnos y los rezos. La película narra el vía crucis de un matrimonio y describe las ansias de amor de una mujer. Es la segunda entrega de la trilogía Paraíso. En la primera, Paraíso: Amor, Teresa, la hermana de Anna María, espera encontrar el paraíso con un amor más terrenal en Kenia.