La actriz británico-estadounidense Olivia de Havilland, una de las protagonistas de la legendaria Lo que el viento se llevó (1939) muere a los 104 años de edad por causas naturales en París, Francia, donde residía hace más de 60 años. De Havilland nació en 1916 y fue ganadora de dos premios Oscar a mejor actriz protagonista por La vida íntima de Julia Norris (1946) y La heredera (1949). Además, su participación en la película Lo que el viento se llevó en el papel de Melanie Hamilton, le valió una nominación al Oscar a mejor actriz de reparto. Tras dar sus primeros pasos en el teatro, el director Max Reinhardt la descubrió en una representación de El sueño de una noche de verano y le ofreció un papel para la versión cinematrográfica de la obra de Shakespeare que dirigió en 1935. Pero su gran salto llegó en 1939, con Lo que el viento se llevó. A pesar de la popularidad que le otorgó Lo que el viento se llevó y el prestigio de la nominación al Oscar, De Havilland no consiguió los papeles a los que aspiraba, lo que provocó diferencias con Warner Brothers, que la suspendió en varias ocasiones.