Sir Ken Adam, el diseñador de producción de siete películas de James Bond y de Teléfono rojo, volamos hacia Moscú y Barry Lyndon, de Stanley Kubrick, fallece en su casa de Londres a los 95 años. Adam ganó dos Oscar en una carrera que prolongó hasta cumplidos los 70 y que abarcó más de 70 films, incluidas siete del agente 007. Entre sus creaciones más famosas están las bóvedas de Fort Knox de Goldfinger, el escondite en el volcán de Solo se vive dos veces y el mítico Aston Martin de Bond. Nacido en 1921 en Berlín como Hugo Adam en el seno de una familia judía, abandonó la Alemania nazi en 1934. Tras establecerse en Londres, Adam se vio fascinado por el expresionismo alemán de cintas como El gabinete del doctor Caligari. Estudió arquitectura, un conocimiento que posteriormente aplicaría a sus diseños de producción. Fue voluntario durante la Segunda Guerra Mundial y uno de los pocos pilotos nacidos en Alemania que volaron para la Royal Air Force. Posteriormente, esa experiencia inspiraría el asiento eyector del Astor Martin de 007. Tras la guerra, fue contratado como asistente del veterano diseñador William Cameron Menzies en La vuelta al mundo en 80 días, ganadora del Oscar en 1956. Adam logró en 1976 un Oscar por Barry Lyndon, premio que compartió con Vernon Dixon y Roy Walker. El segundo llegaría en 1995 gracias a La locura del rey Jorge, que compartió con Carolyn Scott. Entre sus creaciones más celebradas también están el coche alado de Chitty Chitty Bang Bang (1968), la mansión gótica de La familia Addams: la tradición continúa (1993) y la atmósfera de guerra fría de Ipcress (1965).