El realizador chileno Ricardo Larraín fallece a los 59 años debido a un cáncer linfático que arrastraba hace nueve años. Ligado recientemente a la televisión, logró el Oso de Plata en el Festival de Cine de Berlín de 1991 por su película La Frontera y puso al cine chileno en el mapa mundial. Formado en la Escuela de Artes de la Comunicación de la Universidad Católica, la película de Larraín fue, junto a La luna en el espejo de Silvio Caiozzi, una de las primeras del cine post-dictadura que mostró una cara nueva del quehacer fílmico local en extranjero. Su primer trabajo como director fue con el cortometraje La hora del sereno (1982), un trabajo en stop-motion realizado junto a Vivienne Barry, centrado en el recordado personaje de la Colonia que recorría las calles alumbrando los faroles y anunciando la hora. Luego, realizó el mediometraje Rogelio Segundo (1983), basado en un relato de Alfonso Alcalde. En 1997, filmó el documental Raúl Silva Henríquez, el cardenal (1997), que está centrado en la figura del sacerdote y defensor de los Derechos Humanos durante la dictadura militar de Augusto Pinochet.