Guy Hamilton, conocido por dirigir varias películas de James Bond, fallece a los 93 años en un Hospital Juaneda Miramar en la ciudad de Palma de Mallorca. Hamilton se puso tras la cámara en Goldfinger (1964), El hombre de la pistola de oro (1974), Vive y deja morir (1973) y Diamantes para la eternidad (1971), cuatro clásicos de la franquicia sobre el agente 007. Nació en París el 16 de septiembre de 1922, hijo de padres británicos, y trabajó con la empresa de noticiarios Paramount News en Inglaterra durante la Segunda Guerra Mundial, antes de rendir su servicio en la armada. Tuvo su primer trabajo en el cine en 1948 cuando el legendario director británico Carol Reed lo contrató como asistente de director para El ídolo caido. También trabajó con Reed en El tercero hombre, protagonizada por Orson Welles, y con John Huston en La reina de África con Humphrey Bogart y Katharine Hepburne. Además se encargó de la brillante adaptación a la pantalla de dos novelas de Agatha Christie, El espejo roto (1980) y, sobre todo, Muerte bajo el sol (1982).