El actor británico Tim Pigott-Smith fallece a los 70 años después de más de 50 años dedicado al mundo de la interpretación. Aunque se desconocen las causas de la muerte una intervención quirúrgica por un hueso roto podría haber sido el desencadenante de este triste suceso. Pigott-Smith trabsjó en numerosas producciones de cine, teatro y televisión. En televisión destaca su papel en la mini serie La joya de la corona por la que consiguió un premio Bafta a Mejor Actor en 1985. Además, ha participado en series como Downton Abbey, The Vice o la versión original de Doctor Who. En cine, Pigott-Smith trabajó en una gran cantidad de películas. En los últimos años, destaca su participación en Alicia en el país de las maravillas, V de Vendetta, Quantum of Solace, Alejandro Magno, Lo que queda del día, Las cuatro plumas, Gangs of New York, Johnny English, Furia de titanes o Evasión o victoria. Por su trabajo en Domingo sangriento, de Paul Greengrass, logró el premio a mejor actor en el certamen de Fantasporto.