El actor francés Michel Galabru fallece a los 93 años mientras dormía. Nacido el 27 de octubre de 1922 en Safi (Marruecos), Galabru descartó su gran pasión, el fútbol, para decantarse por el teatro, que le permitió hacer su entrada en la prestigiosa Comédie Française en 1950. Siete años dio el salto a la gran pantalla, donde encadenó triunfos como La guerra de los botones (1962) o la serie de películas que siguieron a la exitosa El gendarme de Saint-Tropez (1964) junto a Louis de Funes. Con el paso de los años comenzó a recibir un mayor número de papeles dramáticos y obtuvo su mayor reconocimiento, el Premio César, en 1976 gracias a su trabajo en El Juez y el asesino, de Bertrand Tavernier. También encarnó a Abraracourcix en Astérix y Obélix contra César (1999). En España interpretó al representante y amante de la folclórica Amalia (Mary Carmen Rodríguez), la esposa de Manolo (Fernando Fernán Gómez) en Belle Époque, de Fernando Trueba (1992). Su fecundísima carrera, con cientos de representaciones e interpretaciones en cine y teatro, se prolongó hasta el pasado noviembre, cuando un profundo cansancio se apoderó de Galabru, muy afectado por las recientes muertes de su mujer y de su hermano.