El reconocido actor cubano Salvador Wood fallece en La Habana a los 90 años de edad. Su carrera como actor comenzó en la radio y el teatro en su ciudad natal, la oriental Santiago de Cuba, pero en 1946 decidió buscar un espacio de mayor desarrollo y se trasladó a La Habana, donde tuvo su primer reto en la televisión seis años después al interpretar un personaje campesino. Su primer papel en el cine le llegó en 1960, justamente para encarnar a otro campesino en un documental bajo el título de Chinchín, dirigido por el dramaturgo Humberto Arenal. Luego le llegarían otros papeles, como el que interpretó en la película El Brigadista, en 1976. Pero los cubanos recuerdan especialmente su participación en el largometraje de ficción La muerte de un burócrata, del director de cine cubano Tomás Gutiérrez Alea, estrenado en 1966, y su representación del personaje del científico cubano Carlos J. Finlay, descubridor del agente transmisor de la fiebre amarilla.