El director de cine Mohammad Rasoulof escapa de Irán después de que la pasada semana un tribunal lo condenará a ocho años de prisión, latigazos y la confiscación de sus propiedades por el delito de “colusión con la intención de cometer crímenes contra la seguridad del país”. “Con el corazón encogido, he elegido el exilio. La República Islámica confiscó mi pasaporte en septiembre de 2017. Por lo tanto, tuve que abandonar Irán en secreto”, se lee en un comunicado difundido por el cineasta desde “un lugar no revelado” de Europa. Rasoulof anuncia su huida un día antes de que comience la 77ª edición del Festival de Cine de Cannes, en el que se presenta en competición su nueva película, The Seed of the Sacred Fig (Semilla de la higuera sagrada). La película está ambientada en las recientes protestas en Teherán y tiene como protagonista a un juez. Fue rodada en secreto y es la primera película de su director que competirá por la Palma de Oro después de concursar con dos películas en secciones menores.