El 40º Festival Internacional de Cine Animado de Annecy concede el premio Crystal al mejor largometraje y el del Público a Mi vida como Calabacín (Ma vie de Courgette), largometraje animado en stop motion que trata sobre la vida de un huérfano que se adapta a vivir en una casa cuna con otros niños tan complicados como él. La película ya destacó en la Quincena de los Realizadores del Festival de Cine de Cannes. El guion fue adaptado por Céline Sciamma, a partir de la novela del 2003 Autobiografía de un calabacín, que es reconocida por sus cintas sobre identidad de género Water Lillies (2007), Tomboy (2011) y Girlhood (2014). La cinta del director y animador suizo Claude Barras alude a temas crudos del mundo adulto desde la óptica de los niños con los que se encuentra el personaje principal: el abandono, la violencia familiar y el alcoholismo. De los 83 países representados en esta muestra, la animación española volvió a estar presente en Annecy con Atrapa la bandera o Los Psiconautas (Los niños olvidados), de Pedro Rivero y Alberto Vázquez. Este último realizador hizo doblete consiguiendo uno de los galardones de esta edición con su cortometraje Decorado. El Festival también reconoció tanto la carrera del productor estadounidense Jeffrey Katzenberg, fundador de DreamWorks, como la del francés Didier Brunner, detrás de filmes como Las tripletes de Belleville, o la de los creadores de los estudios Aardman Peter Lord y David Sproxton. También se anunció el nacimiento de unos nuevos galardones, los Emil, que respalden la animación europea.