Sin tiempo para morir, la última película de la franquicia James Bond, volverá a aplazar su estreno hasta el 2 de abril de 2021, un año más tarde de lo previsto, por culpa de la pandemia del coronavirus que ya obligó a reprogramar su lanzamiento para finales de este año. La decisión de mover el estreno hasta 2021 deja a los cines sin ninguna superproducción para otoño, después de que Disney decidiera reservar también para el próximo año Black Widow y la nueva versión de West Side Story, rodada por Steven Spielberg. «Entendemos que la demora será decepcionante para nuestros seguidores pero ahora esperamos compartir «No Time To Die» el próximo año«, explican los estudios Metro-Goldwyn-Mayer (MGM) sobre la decisión, tomada con el objetivo de que se proyecte en cines. La única película de alto presupuesto que ha llegado a cines este verano es Tenet, de Christopher Nolan, con un lanzamiento irregular que apenas logró cubrir costes (207 millones de dólares) tras varias semanas en taquilla.