Metro Goldwyn Mayer, el mítico estudio cinematográfico de Hollywood, busca comprador por 5.500 millones de dólares. La crisis del coronavirus ha dado el golpe de gracia a la productora, que ya llevaba tiempo al borde de la bancarrota. La imposibilidad de estrenar, al estar las salas cerradas, la última entrega de la saga de James Bond, Sin tiempo para morir, no solo ha dejado a la Metro sin los necesarios ingresos para sus maltrechas arcas de los ingresos de taquilla, también le ha obligado a costear un aplazamiento tras otro acercándola a la ruina, según informa el Wall Street Journal. La amenaza de la bancarrota inminente sobrevuela desde hace meses a esta productora encargada de desarrollar las esperadas películas sobre la novela The Hobbit. Ya antes de la crisis del coronavirus, MGM acumulaba un déficit de 2.912 millones de euros y, a pesar de su ingente catálogo de películas, sus ingresos sevieron duramente golpeados por la anterior crisis, especialmente en la división de DVD.