Los cines Verdi pasan a ser propiedad de la distribuidora A Contracorriente Films, con lo que se garantiza su continuidad. Enric Pérez, propietario hasta ahora de las salas tanto de Madrid como en Barcelona, seguirá vinculado al proyecto, pero ya sin responsabilidades ejecutivas. El destino de los Verdi lo regirá a partir de ahora Adolfo Blanco, propietario de la distribuidora catalana A Contracorriente, estrechamente vinculada al cine independiente. El acuerdo supone la adquisición del catálogo de Sherlock distribución, la distribuidora propiedad de Enric Pérez, y la titularidad de todas las salas Verdi.