El actor Leonardo DiCaprio se ha visto obligado a entregar un Oscar de Hollywood al gobierno de los Estados Unidos con motivo de una investigación por una presunta desviación de fondos procedente de Malasia. La estatuilla era la obtenida por Marlon Brando en su papel en el film de 1954 La ley del Silencio y DiCaprio lo había recibido como un regalo de Red Granite Pictures, productora de la película El lobo de Wall Street. Las autoridades estadounidenses anunciaban una ofensiva judicial que comenzaba el pasado año y la citada empresa estaría presuntamente implicada en una investigación por malversación de fondos públicos desviados por 1Malaysia Desarrollo Berhad (1MDB). A pesar de que no existe aún ninguna acusación formal, la fundación medioambiental del intérprete estadounidense habría recibido numerosas donaciones del magnate malasio Jho Low.