El almuerzo de los nominados a los Oscar celebrado en el hotel Beverly Hilton es el marco en el que la presidenta de la Academia de Cine de Hollywood, Cheryl Boone Isaacs, aprovecha su discurso para cargar contra las medidas de inmigración del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump. «América debería ser un faro, no una barrera«, asegurado Boone Isaacs, que recuerda a quienes han decidido no asistir a la gala para protestar contra Trump. «Todos y cada uno de nosotros sabemos que aquí hay asientos vacíos que han hecho que los artistas de la Academia se conviertan en activistas«, asegura la presidenta. Las alusiones hacen referencia al director de El viajante, Asghar Farhadi, y a la actriz protagonista Taraneh Alidoosti, que están nominados al Oscar a Mejor película de habla no inglesa, y que han decidido no acudir a la gala en protesta contra Trump. «Actualmente existe una lucha global por la libertad artística que es más urgente que nunca desde la década de 1950. El arte no tiene fronteras. El arte no tiene lengua, ni siquiera tiene una sola fe. El poder del arte transciende todas esas cosas, y las sociedades fuertes no censuran el arte, lo celebran«, añadie Boone Isaacs. «Cuando expandimos nuestro número de miembros, cuando somos abiertos a los demás, damos un ejemplo brillante. Cuando nuestros narradores abordan temas que van desde la intolerancia religiosa al racismo y al sexismo, nos convertimos en agentes del cambio«, concluye.