El primer largometraje de la directora sueca Amanda Kernell Sámi Blood (Sangre sámi) se alza con el premio Lux que concede el Parlamento Europeo. La cinta gira en torno a la minoría lapona y los problemas de una joven para salir de su pequeña comunidad e integrarse en la población sueca. El galardón lo recibien dos de las actrices de la película, Lene Cecilia Sparrok y Mia Erika Sparrok, ataviadas en la ceremonia con los coloridos trajes típicos lapones, que dedican el premio a la generación de sus padres, quienes «se han sentido tratados como personas de menor valor«. Sámi Blood, coproducción de Suecia, Noruega y Dinamarca, que se pudo ver por primera vez en el Festival de Cine de Venecia pero que no tenía distribuidor en España, podrá estrenarse en otros países con subtítulos en todas las lenguas gracias al galardón que entrega la Eurocámara. La cinta se ha impuesto a las otras dos finalistas, 120 pulsaciones por minuto, de Robin Campillo, y Western, de Valeska Grisebach.